Pollo a la Cocacola

Hay veces que al entrar en la cocina, te das cuenta de que no dispones de los ingredientes necesarios para tu plato favorito, pollo al chilindrón,   y por culpa del confinamiento,  tampoco puedes salir corriendo a la tienda de la esquina (yo soy muy respetuosa con esto). Entonces descubres una coca-cola en la nevera y aunque sea un plato que no has hecho nunca te lanzas a él.

La verdad es que yo tenía muchas reticencias a guisar este plato y por mucho que me explicaran que es una receta de la cocina americana que, por lo visto les enloquece, pues a mi, como que  no, pero obligado te veas. Y os puedo asegurar que no será la última vez que la haga.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 pollo troceado
  • Harina para rebozar el pollo
  • 2 cebollas medianas picadas en juliana
  • 3 dientes de ajo, 1 hoja de laurel
  • 8 granos de pimienta negra, 8 granos de clavo, 1 palo de canela
  • 1 lata de coca-cola
  • Aceite de oliva  y sal.

Elaboración:

Una vez limpios los trozos de pollo (en este caso los he quitado la piel), los salpimentamos y pasamos por harina, sacudiendo la que resulte sobrante. Reservamos.

Ponemos al fuego una sartén o una cazuela grande donde quepan los trozos de pollo con holgura, cuando empiece a calentarse los echamos  y  dejamos que se doren por todas partes, a fuego alegre pero no fuerte (para que no se queme la harina y nos manche el aceite en exceso).

Cortamos la cebolla en juliana y los ajos en láminas, y una vez el pollo dorado, los repartimos   por encima del pollo, junto con el laurel, los granos de pimienta negra, los clavos y la rama de canela.

Dejamos que se vaya pochando lentamente y cuando la cebolla coja un poco de color regamos todo ello con coca-cola. Tapamos la cazuela y dejamos cocer todo junto unos 20/25 minutos a fuego lento, vamos controlando para que la salsa caramelice bien pero no se quede seca. 

Sugerencias útiles:

No es necesario echar toda la coca de una vez, podemos ir añadiendo según el guiso nos lo pida incluso  más, si fuera necesario.

Al probarlo la salsa me parecía que estaba riquísima, pero un poco floja, sin sustancia, que diría mi suegro, lo he solucionado con una pastilla de avecrem, echándola desmenuzada como si de sal se tratase.

La salsa tiene que quedar caramelizada, por lo que es importante no perderla de vista mientras cuece.