Pollo al estilo de mi madre

En un momento de nuestro pasado más reciente, comer pollo en nuestro país, no era tan corriente. Algunos éramos privilegiados, porque teníamos familiares en el pueblo y nos suministraban este manjar, porque era eso, un manjar.

Mi madre era una artista, en eso de hacer 4 comidas, o 4 apaños, como ella decía, para 4 de familia con un sólo pollo: Muslos, pechuga y alas, bien troceados, dos comidas, con mucha verdura, patatas, arroz, o lo que surgiera. Con los huesos, patas, cresta, molleja, y alguna verdura, una sopa, y bien rascaditos estos huesos las consabidas croquetas que podían tener hasta huevo cocido. ¿Hay quien de más por tan poco? Bueno, tan poco no.

Vamos a no protestar de si los pollos son o no de plástico, que hay que dar de comer a mucha gente.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 pollo entero de 1.500 grs. y que no tenga la piel rota
  • 1 cebolla mediana, 2 ajos
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 limón no muy grande pero de piel gruesa
  • Pimienta negra recién molida, 1 palo de canela
  • 1 ramita de tomillo, ramita de romero, perejil, laurel (con esto hacemos un ramillete)
  • Aceite, sal y 1 vaso de caldo de pollo por si hiciera falta

Elaboración:

Ponemos un fondo de aceite en una sartén, cuando esté ligeramente caliente incorporamos la cebolla partida a nuestro gusto, junto con los ajos machacados en el mortero y 1 vaso de vino blanco, el palo de canela y el ramillete de hierbas que tenemos preparado. Dejamos que se mezcle en la sartén y reservamos.

Precalentamos el horno a 200º arriba y abajo durante 15 minutos

Limpiamos el pollo por dentro y, chamuscamos por fuera los pelillos que pueda tener, procurando no romper la piel.

Nos echamos un poco de aceite en las manos y embadurnamos bien el pollo por dentro y por fuera, lo salpimentamos de la misma manera y rociamos la piel con un poco de agua para que se nos ponga cuscurrita, metemos dentro del pollo el limón. Lo ponemos en una fuente refractaria (ideal si fuera de barro) con la pechuga hacia arriba y lo introducimos en la parte media del horno durante 90 minutos aproximadamente, pasados 15 minutos le damos la vuelta y lo dejamos otros 15 minutos, pasado ese tiempo incorporamos a la fuente de cocción la salsa que tenemos hecha, procurando que no le caiga por encima, pues la cebolla se quemaría, bajamos la temperatura a 180º y dejamos que se termine de hacer.

 Añadimos el vaso de caldo por encima.

Una vez que esté dorado y para que no se nos queme, podemos taparlo con papel de aluminio.

Sugerencias útiles:

Yo suelo preparar este pollo con cerveza, la diferencia no es mucha pero a mí me gusta más.

Es importante, para que la piel esté cuscurrita mojarla con un poco de agua, el caldo echado por encima también ayuda. Y dicen que un recipiente con agua dentro de horno durante la cocción hace el mismo efecto; la próxima vez que ase un pollo probaré con esto último.

Como quiera que el pollo va a tener un largo tiempo de cocción, podemos prepararlo en primer lugar y mientras el horno trabaja, nos dedicamos al primer plato o los aperitivos.

La ensalada, si es que la tenemos como acompañamiento del plato, siempre la haremos al final y el aliño justo al llevarla a la mesa.

Es importantísimo meter el pollo en el horno precalentado.

Aquí se aprovecha todo:

Si nos sobra algo de este pollo, seguro que no podréis resistir a coméroslo frío, pero si son unos trozos apañados, las consabidas croquetas con huevo duro y utilizando la salsa del pollo en la bechamel. Pero ya si el pollo era XXL, o si os ha fallado un comensal, desmenuzadlo y dejar dentro de la salsita sobrante, hasta el momento de preparar una suculenta ensalada de pollo, seguro que me dáis las gracias, (si no, no importa que no soy rencorosa).