Garbanzos cuatro salsas y pollo asado  

Este, bien puede ser un plato de aprovechamiento, los ingredientes, sino todos, casi todos estaban en mi nevera esperando su reutilización. Ya sabéis que los restos que yo propongo nunca son los que sobran en el plato, esos van directamente a la basura, a no ser que se lo coma el mismo que los provocó. No me canso de decir que es preferible poner en nuestros platos poca cantidad y repetir si nos quedamos con hambre, que dejar sobras que van directamente a la basura.

Si os lo repito alguna vez más me podéis llamar pesada, total estamos en confianza.

Elaboración:

En este caso,  lo que más complicado me resultó,  fue la forma de distribuir los elementos en a fuente de servir, no soy precisamente buena con las decoraciones de los platos, pero creo que superé la prueba.

Ponemos los garbanzos bien lavados y escurridos en un bol donde nos quepan todos los ingredientes, junto con un poco de arroz blanco, que procuraremos lleven tamaños similares.

Partimos los trozos de pechuga y los añadimos a los garbanzos.

A continuación el pimiento y el tomate, también partidos, los añadimos al bol. 

Y que no se nos olviden los huevos cocidos.

Mezclamos bien todo lo anterior y aliñamos con aceite, vinagre y sal, no demasiado, pues luego llevaran la salsa que cada uno quiera ponerse, o una mezcla de todas.

Para las salsas tenía dos opciones, bien las ponía en cuatro salseritas independientes, o las presentaba como v´´eis, no fue la mejor elección, pero era la hora de comer y no estaban nuestros estómagos para muchas esperas.

Sugerencias útiles:

Realmente no tengo sugerencias que haceros, salvo la que ya conocemos todos: con la que está callendo, tirar comidas es pecado mortal.