Lacón con parmentiere a la naranja 

Hay cosas en la cocina, y en la vida en general, que debemos adornarlas unas veces con flores,  frutas, lazos, con bonitos colores y otras, como en este caso con palabras y es que la semántica es muy importante a la hora de, por ejemplo, titular un libro ¿Cuántos libros hemos comprado por un bonito título y luego no nos ha gustado? Pues así son las cosas, que nada es lo que parece, salvo en este caso.

Seguid leyendo y veréis que receta tan chula, qué nombre tan bonito y qué rica está.

Elaboración:

Ponemos una cacerola en el fuego con agua salada suficiente para que nos quepan las patatas.  

Pelamos y cortamos  las patatas a nuestro gusto, no importa el tamaño ya que las vamos a triturar, las dejamos que se cuezan bien.

Una vez cocidas las escurrimos y aún calientes las mezclamos con las mantequilla, probamos de sal y añadimos nuez moscada al gusto y pimienta negra de molinillo.

Añadimos la leche caliente hasta obtener la textura deseada, teniendo en cuenta que las vamos a comer con tenedor.

Aplastamos las patatas con un aplastador o las pasamos por un pasapurés, dejando una crema muy fina.

Rectificamos de sal y podemos aromatizar con las especias que más nos gusten, en el caso de mi familia, con un poco de zumo de naranja que debemos calcular bien para que no nos deje nuestra parmentier caldoso, es simplemente aromatizar.

Sólo nos queda preparar el plato a nuestro gusto y sacarlo a la mesa, no sin antes poner los trozos de lacón cortados a cuchillo y rociar con un pco de aceite y pimentón.

Sugerencias útiles:

El pimentón puede ser dulce o picante, pero siempre de la mejor calidad y muy aromático, a mi me gusta el de La Vera.