Alcachofas rebozadas

Tengo que decir que aunque las verduras no hayan sido nunca mi plato favorito, con las alcachofas siempre he hecho una excepción, porque su sabor suave y delicado siempre me ha gustado, pero la verdad es que no sé si es porque en el mercado nunca las veo buenas, como me decía mi madre "con las hojas bien apiñadas y cerradas en torno al fruto y sobre todo que las mismas no pinchen" o porque no sé elegirlas, el caso es que tuve un tiempo que me pasé a las de bote o las congeladas, que sin ser malas, no son lo mismo que las naturales. Pero mire usted por donde le han enviado a mi hermanito una remesa de estas maravillosas flores, de la huerta al consumidor, y como está en casa en calidad de asilado temporal, nos beneficiamos de estas cosas, aparte de disfrutar con su estancia.

Ingredientes para 4 personas

  • 8 alcachofas
  • El zumo de un limón o 1 puñado de perejil, al gusto.
  • 4 cucharadas de harina
  • 1 cucharada de pimentón picante
  • 2 huevos para rebozar (empezamos con uno y si es necesario seguimos rompiendo huevos)
  • Aceite para freír, sal y pimienta en grano 

Elaboración:

Ponemos ½ litro de agua en la olla a presión, con un poco de sal y el perejil (o zumo de limón), cuando empieza a hervir echamos las alcachofas según llegan del mercado, sólo quitaremos un poco del troncho y las hojas que hay en el mismo, las ponemos a cocer siguiendo las indicaciones del fabricante de la olla.

Una vez cocidas las sacamos del agua y las dejamos escurriendo mientras se enfrían. Quitamos las hojas exteriores hasta que llegamos a la parte más blanca, que también es la más tierna, las cortamos en mitades o en cuartos, las espolvoreamos con pimienta negra y las dejamos sobre un papel de cocina para que sigan escurriendo.

Mezclamos la harina con el pimentón, rebozamos las alcachofas y las quitamos el exceso de harina, a continuación las pasamos por el huevo batido y las freímos en abundante aceite, una vez doradas volvemos a ponerlas en papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Sugerencias útiles:

Pueden ser una magnífica guarnición para carnes o pescados, pero tampoco están mal como aperitivo, incluso un entrante, a vuestro gusto.