Berenjenas rebozadas

Las berenjenas, a pesar del buen predicamento que tienen en la cocina española heredada de los árabes, no son un plato de mi devoción y tan es así que no tengo ni uno sólo dedicado ellas en todo el recetario.

En estos días de reclusión obligatoria a los miembros de la familia Rubio se nos ha despertado el  gusto por la cocina, y ahí estamos, cada uno en su cubículo, (por aquello de respetar la cuarentena del Covid19). Así es como mi madre hacía las berenjenas, pero a mi no me gusta ni verlas, y nunca las hago, pero mi hermanito, al que supongo que nunca enseñaron pero el a fuerza de verlo aprendió (chico listo), nos pasó la foto de lo que se había hecho para cenar y yo, que en esto,  estoy a la que salta, después de preguntarle si eran las de mamá, con el sí debajo del brazo y la foto en el móvil, dónde iban a estar mejor que en el blog. 

Solo una aclaración, él es un muy buen fotógrafo, pero no esperaba que el destino de esta foto fuera a ser el que yo la he dado. Me ha prometido una foto mejor cuando haga las próximas. Basta de rollos, ahí tenéis la receta y que la disfrutéis.

Ingredientes para lo que veis en el plato:

  • 1 berenjena hermosa
  • 2 huevos
  • harina para rebozar
  • 1 puñado de sal gorda
  • Aceite en cantidad suficiente para freír.

Elaboración:

Lavamos y cortamos la berenjena en rodajas, no es necesario quitar la piel y el grosor ya lo veis en la foto. Las extendemos sobre un plato y vamos echando sal gorda en las distintas capas, tapamos el plato con film o aluminio y las dejáis reposando en la nevera. Tiempo: si las vais a comer por la noche las preparáis por la mañana, eso hacía mi madre, en el caso de mi hermano no se cuanto tiempo las habrá dejado, pero yo creo que mínimo dos o tres horas.

Pasado ese tiempo escurrís el agua que han soltado y sacudís la sal que puedan tener. Con esto hecho, las reserváis.

Ponéis una sartén al fuego y lo calentáis a una temperatura media alta, del 1 al 10 entre el 6 o el 7.

Las rebozáis en harina y huevo batido, y una vez el aceite caliente, las vais echando en pocas cantidades para que se frían bien por dentro y por fuera.

Después de  fritas ponedlas a escurrir sobre un papel absorbente para que sequen el aceite sobrante. Y listas.

Si os ha quedado un poco de huevo del reboce, ni que decir tiene que se puede aprovechar para una mini tortilla francesa. Como veis por la foto, mi hermano aprendió bien las costumbres de nuestra madre, "aquí no se tira nada" decía y ahí esta su tortilla sobre las berenjenas. Esta familia aguantará bien los días de confinamiento.

Sugerencias útiles:

Hay quien no hace el paso de la sal gorda, pero nosotros ya veis que sí, mi madre decía que era para quitarles el amargor, yo no las hago casi nunca, pero veo que mi hermano las hace al pie de la letra.

Podéis poner alguna salsa si os gusta, pero en mi caso, si alguna vez las como, muy de tarde en tarde, me preparo un salmorejo y me pasan mejor.