Canelones rellenos de atún

Inicialmente esto iba a ser una lasaña de salmón, pero todo ocurrió muy deprisa. El confinamiento acababa de comenzar, es más este era el primer día y resultó que lo que yo pensaba que tenía en el congelador resultó ser atún y que sólo me quedaban tres placas para hacer una lasaña. En ese momento habría sido absurdo pensar en salir al súper, aun estábamos en "primero de confinamiento" y habíamos arrasado con todo, así somos!! Cambio de planes rápido y salieron tres canelones para salir del paso. Me apañaron la comida del sábado!!

Ingredientes para 1, porque sólo estaba yo

  • 3 placas de lasaña
  • 1 rodaja de atún 

Verduras, las que os gusten, se trata de hacer un relleno, yo usé las siguientes, era lo que había

  • Cebolla, puerro, berenjena y calabacín
  • Tomate triturado
  • Orégano y albahaca secos
  • aceite y  sal

Elaboración:

Para el relleno:

Cortamos el atún en taquitos, si os gusta podéis macerarlo 10 o 15 minutos en salsa de soja, hasta que tengáis que añadirlo en la sartén. Si no, sal y pimienta de toda la vida y reserváis.

Cortamos las verduras, también en taquitos, mientras se calienta un fondo de aceite en la sartén. La cebolla, la berenjena y el calabacín, podéis echarlos más o menos a la vez, pero os recomiendo que el puerro lo echéis al final del todo, me lo dijo mi madre, se quema. Echamos sal y las dejamos al fuego hasta que estén blanditas, pero que no se quemen, si es necesario, bajad el fuego.

Una vez que las veáis en su punto, añadimos los taquitos de atún y el puerro, el puerro se hace muy rápido, removemos y dejamos que se rehogue todo junto y se mezclen los sabores. Si el atún lo habéis macerado en soja, no es necesario que se añada más sal.

A continuación el tomate, hay que tener en cuenta, que si el tomate lo habéis comprado frito o si lo teníais frito de antes, con que cueza un ratito todo junto, será suficiente, pero si no está frito, podéis añadirlo directamente con todo lo anterior, los sabores quedarán muy bien mezclados y en 10 minutos lo tendréis listo.

Cuando el tomate está casi frito, añadís las especias, yo sólo puse albahaca y orégano, pero esto es al gusto del consumidor. Es preferible que la salsa quede más bien espesa, por lo que debéis controlar la cantidad de tomate que echáis.

Los canelones:

Las placas que yo compro para hacer la lasaña, son de las que te hacen ahorrar tiempo al máximo, porque no es necesario meterlas en agua para que se ablanden, las pones directamente al horno y vas montando la lasaña. Para enrollar los canelones esto iba a resultar complicado, así que opté por meterlas en agua caliente 10 minutos, para que se ablandaran.

Una vez blanditas, añadimos el relleno y hacemos rollitos, los colocamos en una fuente para el horno, podemos cubrir con un poco de salsa de tomate y espolvorear queso, yo uso parmesano porque me encanta.

Mi horno es bastante básico, o la básica soy yo, no lo tengo claro, el caso es que yo siempre precaliento el horno a la máxima temperatura (en mi horno 250º) por arriba y por abajo, cuando está caliente meto la fuente, y lo bajo un poco, pero por precaución, y voy controlando tiempos de 10 minutos en 10 minutos. La cocina es así, no te puedes despistar.