Cordero al chilindrón

Qué es el chilindrón. Académicamente no tengo ni idea de qué quiere decir la palabra chilindrón, pero ateniéndome a un viejo recetario de mi madre, "es un guiso de carne con verduras rojas" y otras que no lo son tanto, añado yo. Mi primera vez con este plato fue gracias a Juli, ella me enseñó a hacer el "pollo al chilindrón", pero hoy le toca a esta variedad, muy parecida pero al tiempo muy diferente y, además es una receta de mi madre y, quizás por el origen de la misma de mi abuelo Delfín, ya que se come principalmente en la zona de Navarra, Bilbao, etc., y él era un vasco siempre en ejercicio, pero nada nacionalista.

Lo podemos hacer con cualquier parte del cordero, aunque para estos casos, van mucho mejor las partes más feas y menos apreciadas del animal, y por suerte muy sabrosas.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 falda completa de cordero lechal, pescuezo
  • 1 rama de romero fresco, rama de perejil, hoja de laurel, 2 ajos
  • 2 cucharadas de carne de pimientos choriceros
  • ½ pimiento rojo, 1/2 pimiento verde
  • 1 cebolla mediana
  • 1 tomate hermoso y bien maduro
  • 1 vaso de vermut o coñac (si no os gustan o no tenéis, 1 vaso de vino tinto con cuerpo, no será lo mismo pero para un apaño nos vale).
  • 1 Vaso de agua
  • El zumo de una naranja.
  • Aceite de oliva, sal y pimienta recién molida.

Elaboración:

Pedimos al carnicero que nos parta el cordero en trozos iguales para cocinar, si el animal es lechal, no tendrá ni una gota de grasa, pero si ya es un poco mayor, es conveniente quitar los trozos de grasa, al menos en parte. Lo salpimentamos y ponemos a rehogar en una cazuela con un fondo de aceite.

Mientras, vamos cortando los pimientos y la cebolla en trozos regulares y los reservamos.

Rallamos el tomate.

Machacamos el ajo y el perejil en un mortero hasta hacer una pasta. Lo reservamos.

Ya tenemos la carne rehogada, añadimos a la cazuela los pimientos y la cebolla, dejamos que se vaya cocinando todo junto, a continuación añadimos el majado del mortero y la carne de los choriceros.

Es el momento de emborrachar un poco el guiso con el vermut (yo lo recomiendo), o con lo que hayáis elegido. Dejad que evapore un poco el alcohol y añadís el tomate rallado, después de una vueltas en la cazuela, el zumo de naranja y 1 vaso de agua.

Colocamos encima del guiso la hoja de laurel y la ramita de romero, tapamos la cazuela y dejamos cocer hasta que la carne esté en su punto.

El mejor acompañamiento para este guiso son patatas fritas, nunca fallan.

Sugerencias útiles:

Aunque dejo a vuestra elección incorporar, o no, el vermut, os lo recomiendo seriamente, ya que le da un ligero sabor y aroma a las hierbas que esta bebida lleva en su composición que lo distingue de otros estofados.

Podéis hacer este guiso con cualquier otra parte del cordero que os guste, pierna, paletilla, etc., será un poco más caro pero igual de rico.

Cuando doy medidas de un vaso de esto o un vaso de aquello, la medida es el mismo vaso.