Crema de calabaza con cúrcuma y jengibre

La cúrcuma y el jengibre son dos tubérculos creo que de la misma familia, en mi caso el jengibre lo utilizo fresco y siempre ralla, en tanto que la cúrcuma la utilizo como una especia en polvo y fundamentalmente para dar color a los platos, ambos en muy poca cantidad. Cuando en alguna ocasión, me he lanzado a preparar mi propio curry, utilizo cúrcuma para el color.

Elaboración:

Partimos la calabaza, el puerro, el ajo, la cebolla, pimiento rojo y zanahoria en trozos similares y los ponemos en una olla con dos cucharadas de aceite y dos de mantequilla, un poco de sal y rehogamos todo unos 5/8 minutos a fuego medio para que el puerro no se queme. Añadimos el arroz y dejamos que se impregne bien de todos estos sabores, rallamos un poco de jengibre y lo cubrimos con el caldo elegido. Lo dejamos cocer hasta que las verduras y el arroz estén tiernos.

Una vez cocido Lo pasamos por la batidora y, si nos gusta la crema muy fina por un colador. Lo ponemos de nuevo en la cazuela y lo calentamos, y si nos gusta un sabor más intenso, añadiremos un poco de cúrcuma en polvo.

Montamos la nata y la reservamos, para una vez servida la crema poner una cucharada en cada plato o taza.

Sugerencias útiles:

Tanto la cúrcuma, como el jengibre, los utilizo para intensificar más el sabor de algunas comidas, o cambiar radicalmente el sabor de las mismas. No obstante dicen las malas lenguas que tienen tantos beneficios como contraindicaciones, por lo que mi recomendación es que acudáis a San Google y os informéis debidamente, aunque en las pequeñas cantidades que ponemos en las comidas yo creo que no nos causan perjuicio, pero "porsiaca" mejor cerciorarse.