Crema fría de calabacín y zanahoria

Estamos mediado el verano y mi cuerpo está un poquito cansado de tanto tomate, gazpacho, salmorejo, ajoblanco..., por este orden, son los primeros platos fresquitos que se comen en mi casa, riquísimos todos, pero el verano es muy largo y me gusta cambiar. 

Creo que habrá un antes y un  después de esta crema, que tendremos una más para alternar y otras con las que seguiré practicando. Será por verduras.

Ingredientes para 4 personas:

  • 2 calabacines hermosos sin pelar
  • 2 zanahorias
  • 1 trozo de puerro
  • 1 patata mediana
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 cebolla pequeña
  • Aceite, sal y pimienta de molinillo
  • 1 poco de eneldo fresco, cebollino, albahaca, lo que tengáis.

Elaboración:

Lavamos y partimos en trozos a nuestro gusto: los calabacines, el trozo de puerro, la patata, el diente de ajo y la cebolla. Ponemos todo ello, convenientemente salpimentado, en la olla exprés con un poco de aceite y rehogamos, a fuego muy lento, que estos días parece que la vitro calienta más.  Dejamos que se rehogue bien moviéndolo de vez en cuando.

Una vez rehogado lo cubrimos con un caldo suave, yo utilizo el de pollo de Gallina Blanca o de Aneto, cualquiera de los dos son bastante suaves. Si tenéis caldo casero estupendo, yo en este tiempo ni me molesto en hacerlo, la comodidad ante todo. Y si hay por ahí algún vegano, caldo de verduras o agüita clara de la Fuente del Berro, un poco menos sabroso pero igual de rico. Diez minutos de olla exprés una vez que empiece a silbar la válvula.

Lavamos las zanahorias, las pelamos  y partimos en trozos, las vamos a utilizar en crudo, dan más sensación de frescor al plato.

Ya está cocido, dejamos que enfríe un poco y lo ponemos en la batidora, echamos también la zanahoria que hemos cortado en crudo, batimos hasta que quede una crema muy fina, si se queda muy espesa, podemos echar más caldo o agua, a estas alturas ya no pierde sabor.

Una vez en las tazas, podemos adornar con unos trocitos de zanahoria, albahaca, menta, etc.lo que se os ocurra y servir bien fresquito. 

Sugerencias útiles:

Si tenéis algún aceite perfumado, podéis poner unas gotas por encima de las tazas, o aseguro que no van a estorbar.

Si la zanahoria no os gusta cruda, cosa poco probable, cocedla con los restantes ingredientes, pero perderéis el frescor que da la misma al plato.

Venga: que disfrutéis.