Croquetas de changurro

El changurro, o mejor la centolla, como conocemos generalmente este marisco en Castilla, personalmente opino que es mucho mejor comerlo en su estado natural, es decir bien cocido y aliñado sin más, pero hay más formas y variadas de tomar su exquisita carne, en pimientos rellenos, en croquetas, en deliciosas empanadas de changurro, etc.

Esta no es una forma habitual de comer croquetas en mi familia, porque la centolla siempre anda por las nubes, al menos la gallega que es la que gusta a esta familia. Parece mentira que venga del mar, pero hoy he encontrado unas que me han dicho que son irlandesas a un precio razonable y me he dicho, hazte con ellas, y aquí estamos preparando un aperitivillo.

Ingredientes para 25 croquetas aproximadamente:

  • 200 grs. de carne de centolla, aproximadamente
  • 50 grs. de harina
  • 1 cebolla dulce muy picada
  • 50 grs. de aceite de oliva
  • 50 grs. de mantequilla
  • ½ litro de leche
  • Sal, pimienta y nuez moscada.
  • 2 huevos para el rebozado.
  • Pan rallado para el rebozado
  • Abundante aceite para freír las croquetas.

Elaboración:

Cocemos el changurro en abundante agua caliente con sal, durante 6/8 minutos, lo dejamos enfriar en su misma agua.

Una vez frio procedemos a sacar la carne del cuerpo y de  las patas, procurando que no haya ni una pizca de caparazón. Lo reservamos. Reservamos también el líquido que tenga dentro de su caparazón.

Ponemos en una sartén el aceite y la mantequilla, dejamos que se vayan calentando.

A continuación incorporamos la cebolla muy picada y dejamos que se poche lentamente.

Añadimos la harina, dejamos que se fría antes de añadir la leche poco a poco, y el liquido que tuviera la centolla, sin dejar de mover con las varillas para que no se hagan grumos. Salpimentamos la bechamel y añadimos un poco de nuez moscada.

Una vez bien fina la salsa retiramos del fuego y añadimos la carne de la centolla, mezclamos con la salsa sin acercar al fuego.

Dejaos enfriar la mezcla para manejarla mejor

Damos forma a las croquetas como tenemos por costumbre y las rebozamos en pan rallado, huevo y pan rallado.

Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite y cuando humee las freímos, una vez fuera de la sartén las dejamos sobre un papel absorbente para que escurran el exceso de grasa.

Sugerencias útiles:

Las croquetas, y en general todos los fritos, cogen menos grasa cuanto mayor es la cantidad del aceite de la fritura. De ahí, que los fritos sea mejor prepararlos en freidora con cestillo.