etiqueta head facebook:

El bizcocho de los vasitos

Sí, el de los vasitos, pero yo os voy a decir cómo lo hacía mi madre, antes de que se inventara la cosa de los vasitos de yogur, o a lo mejor ya se había inventado, no lo sé.

Ella hacía este bizcocho, partiendo de la nata de la leche que gastábamos en casa, traída directamente de la vaquería y posteriormente cocida. Aquella leche daba una nata de 2 cm. de grosor, eso exagerando, pero mucha nata, la batía y la guardaba, a veces nos la untaba en pan con azúcar y chocolate para la merienda y otra parte la guardaba hasta que tenía una medida, la que fuera, pero suficiente para hacer el bizcocho, seguía las mismas proporciones de los bizcochos de vasito, así como los ingredientes utilizados, y solía añadir unas gotas de anís, ralladura de limón o algún otro aroma que tuviera a mano. Aquel bizcocho, a veces, lo rellenaba de crema de limón, mousse de chocolate, crema pastelera, depende del momento.

Bueno corto el rollo y os paso la receta, en la que no os voy a descubrir nada nuevo, pero hoy tenía que recordar a mi madre. Morriña, se llama eso.

Ingredientes:

  • 1 tarrina de nata montada sin azúcar
  • 3 medidas (tarrinas) de harina para repostería sin levadura
  • 3 huevos hermosos
  • 1 medida (tarrina) de aceite suave (ahora sería de girasol)
  • 2 medidas de azúcar, o más si sois muy golosos
  • la ralladura de un limón
  • 1 sobre le levadura (mi madre usaba gaseosas armisen, pero yo no sé si eso existe)
  • 1 pizca de sal para batir mejor los huevos
  • 1 poco de mantequilla para engrasar el molde

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo

Embadurnamos el interior del molde con la mantequilla o con un poco de aceite.

Ponemos en un bol amplio la nata, los huevos y el aceite, con una pizca de sal. Lo batimos con ayuda de unas varillas, a continuación echamos el azúcar y seguimos batiendo, cuando está bien mezclada, echamos la harina tamizada junto con la levadura y la ralladura de limón, seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos. Es el momento, si nos apetece, de poner el aroma que más nos guste.

Echamos la mezcla en el molde embadurnado con mantequilla y lo metemos al horno precalentado. Bajamos la temperatura a 170º para que no suba muy deprisa y se haga bien por dentro. Pasados 35 minutos, pinchamos en el centro con una brocheta y si sale limpia ya está, de lo contrario dejarlo hasta que la brocheta salga limpia

Sugerencias útiles:

Si a mitad de cocción vemos que está muy tostado por encima, le sobreponemos un papel de horno o quitamos el grill.

Bueno este es el bizcocho que he tomado durante toda mi infancia y que todos, con yogur o con nata hemos hecho alguna vez.

Esto es muy importante para mí, de modo que si habéis llegado hasta el final Gracias y si no también.