Endibias estofadas

Con las endibias, me ocurre como con la escalibada, que nadie me aclara cual es la forma correcta de escribirlas b/v, por eso las veréis unas veces de una forma y otras al contrario, pero ya os digo yo que, en estos casos, como en otros muchos, lo importante no es la ortografía o unas fotos más o menos bonitas, no, lo importante es el resultado y en ambos casos es de rechupete.

Después de tanta fiesta y tanta cosa, aunque este año se haya visto todo ello disminuido por la pandemia, nuestros estómagos, el de mi Chico y el mío, hoy pedían algo ligero, y en mi nevera sólo hay endibias, pero nada de ensaladas, algo calentito, y..., si las acelgas se cuecen por qué no una endibia.

Vamos a ello.

Elaboración:

Cortamos las endibias en mitades, a lo largo, y con ayuda de una puntilla eliminamos todo lo que podamos del tronco, que es lo que realmente amarga.

Cortamos los ajos a nuestro gusto.

Salpimentamos las endibias y las espolvoreamos con un poco de azúcar moreno.

Ponemos la mantequilla en una sartén y encima las endibias y los ajos, todo ello a fuego lento, sin prisas, les damos un par de vueltas y las volvemos a dejar boca arriba.

Pasados 4 o 5 minutos (o cuando veamos que las endibias están un poco hechas) ponemos los cherris y rociamos con la copita de vino, dejamos evaporar un poco el alcohol.

A continuación echamos en la sartén uno o dos cazos de caldo de pollo, o en su defecto media pastilla.

Lo dejamos cocer todo hasta que esté a nuestro gusto.

Las podemos servir secas, como guarnición o, caldosas, eso a nuestro gusto. Pero no tiréis el caldo que para algo servirá.

Sugerencias útiles:

En la mayoría de los casos, con el sofrito y la posterior cocción, no deben necesitar mas de 8 o 10 minutos para estar hechas, pero esto es como todo, a unos les gustan las verduras al dente y a otros un poco más pasadas, elegid vuestro favorito.

La nuez moscada la rallamos en la mesa a gusto de los comensales, da un toque, pero no siempre es del agrado de todos.