Ensalada de trigueros y judías verdes con mermelada de tomate

La mermelada que os voy a proponer para esta ensalada, no tiene nada que ver con la que prepararía para unas tostadas, aunque no estaría demás que probarais esta en el desayuno, con una tostada de pan de hogaza y un buen café, y para no quedarnos cojos de proteínas en la primera comida del día una loncha de jamón serrano, o algún otro fiambre de vuestro gusto.

Pero todo esto no deja de ser una idea, lo que os propongo es preparar una ensalada.

Ingredientes para 4/6 personas

  • 1 bote de j. verdes cocidas
  • 1 bote de espárragos trigueros
  • 1 patata hermosa, 1 zanahoria
  • 2 huevos cocidos
  • 1 bote de tomate entero
  • 1 cebolla morada, esta variedad es más suave que la blanca.
  • Vinagre de Módena
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • Aceite, sal, pimienta de molinillo y 3 clavos de olor

Elaboración:

Si queréis podéis hacerla con judías y espárragos naturales, pero esta fue una comida improvisada, de esas que estás tan agustito viendo tu serie favorita y te dicen, oye cariño, que vamos tres a cenar, y claro la improvisación es lo que tiene que hay que apañarse con lo que sea.

Abrimos los botes y ponemos a escurrir los espárragos y las judías, no tiréis el agua.

En el agua que hemos reservado de las verduras, añadiendo un poco más, cocemos las patatas partidas en cuadrados, al mismo tiempo podéis cocer las zanahorias partidas y los huevos. A los 10 minutos de cocción sacáis los huevos, y cuando estén en su punto, las zanahorias y las patatas.

Cortamos la cebolla, primero en juliana y después en cuadraditos muy menudos, la ponemos en una sartén con una cucharada de mantequilla, los clavos de olor y el azúcar moreno, dejamos que vaya caramelizando a fuego muy lento, hasta que la cebolla esté muy tierna.

Escurrimos y troceamos los tomates del bote, los ponemos en una cazuela con un poco de aceite y los dejamos freír por espacio de unos 10 minutos, a fuego lento, contando el tiempo a partir del momento en que empieza la cocción, no importa que quede un poco crudo, pero sí debe quedar bastante seco, como una mermelada.

Cuando la cebolla y el tomate estén en su punto, los mezclamos y dejamos que cuezan juntos dos o tres minutos más, es el momento de poner una cucharada de vinagre de Módena, para que realce el sabor.

Sugerencias útiles:

Podéis sustituir las verduras de bote, por verduras naturales incluso por otras variedades.

La mermelada de tomate debe de quedar con trozos enteros. Y el azúcar, echadlo poco a poco, por si no os gusta poder rectificar a tiempo y que no os quede demasiado dulzona.

En cuanto a la zanahoria, aunque os la pongo cocida, en nuestro caso nos gusta más cruda y es así como va en la ensalada, lo que aporta a la misma un toque dulzón y crujiente.