Espinacas gratinadas con gambas

Volvemos aquí, a mi constante de disimular los sabores de las verduras con otros que me son más agradables, en este caso son las gambas o mejor el caldo de gambas, también una bechamel ligera me ayuda mucho con las verduras. 

Ingredientes para 4 personas:

  • 2 bolsas de espinacas de 300 grs. cada bolsa
  • 150 gramos de gambas con sus cabecitas y todo
  • 2 dientes de ajo picados a la mínima expresión
  • 1 puntita de pimentón dulce o picante, al gusto.
  • 1 fondo de aceite para rehogar. 2 cucharadas de harina

Para la bechamel: 

           2 cucharadas de harina

  • 1 fondo de sartén de aceite de oliva y mantequilla a partes iguales
  • ¼ de cebolla mediana picada muy fina
  • 1/2 litro de leche donde habremos cocido las cabezas de las gambas.
  • Pimienta y sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180ºC con gril.

Quitar a las gambas sus cabezas y hervirlas durante 15 minutos en la leche, no demasiada pues lo que nos interesa es un sabor concentrado (utilizad sólo una parte de la leche, para que si os sobra algo no quede con sabor a gambas y pueda ser reutilizada.

Una vez limpias las espinacas y con los menos tallos posible, escaldarlas durante 3 minutos en agua hirviendo con sal, escurrir y reservar.

Partimos en trocitos las colas de las gambas, para  mezclar con las espinacas, las reservamos.

Si ya han cocido suficiente las cabezas y la leche colamos y reservamos.

En una sartén freímos los ajos y cuando estén dorados incorporamos las espinacas con las colas de las gambas troceadas, dejamos que ambas se rehoguen, espolvoreamos con un poco de pimentón y pasamos a una fuente de horno y esperamos la llegada de la bechamel.

Vamos a por la bechamel:

En la misma sartén de rehogar las espinacas ponemos un fondo escaso de aceite, y dos cucharadas de mantequilla, dejamos que se mezclen e incorporamos la cebolla muy picadita y esperamos a que se ponga transparente, este es el momento de la harina 2 cucharadas y a rehogar procurando que no se tueste, pero es importante que no quede cruda, añadimos la leche poco a poco hasta que tenga la consistencia de unas natillas, rectificamos de sal y perfumamos con un poco de nuez moscada.

Todos sabemos que la bechamel es un poco delicada de hacer, pero con la práctica cada vez sale mejor.

Repartimos la bechamel sobre las espinacas e introducimos en el horno, cerrca del grill,  precalentado a 180º 7 u 8 minutos.

Si nos gusta podemos añadir un poco de queso rallado mozzarella al gratinado.

Nota.-.

Esta receta está también muy rica con taquitos de jamón, beicon, o cualquier otro salteado que os guste.

La textura de la bechamel debe ser como unas natillas, más o menos

Últimamente las hago en cazuelitas individuales y creo que se distribuyen mucho mejor.