Gambas marinadas a la sartén

Podemos sustituir las gambas por langostinos, incluso por gambones, pero si nos decidimos por las primeras, mejor que sean grandes y lucidas. Y sobre todo no nos pasemos de cocción, como siempre una vez que cambien de color, fuera del fuego.

Es verdad que las gambas super ricas son,  también, las super caras y las super buenas. Estas las suelo traer en contadas ocasiones y cuando me decido por ellas, en alguna celebración familiar o cosa por el estilo, me dejo de florituras y la mejor forma de prepararlas para disfrutar de todo su sabor es cocidas, o a la plancha, así sin más. Pero esto ya os digo, para días contados.

Elaboración:

Mezclamos la salsa de soja, con el zumo del limón, naranja, el vino de jerez y ½ cucharadita de azúcar moreno, lo emulsionamos y reservamos.

Ponemos las gambas sin pelar en un bol, las cubrimos con la mezcla anterior y las dejamos en remojo por espacio de 30 minutos, si disponemos de más tiempo mejor.

Picamos los ajos lo mas menudos posible y también el perejil, pero sin mezclarlos. Los reservamos.

Sacamos las gambas del marinado y reservamos éste, las mezclamos con los ajos picados, un poco de sal y pimienta recién molida.

Ponemos una sartén al fuego con un fondo de aceite y un poco de sal gorda y, antes de que humee, echamos las gambas, las salteamos 15 o 20 segundos (o las revolvemos con una cuchara de palo), a continuación incorporamos a la sartén el marinado de las gambas y en el momento que estas cambien de color las sacamos del fuego, dejamos que la salsa reduzca un poco , junto con el azúcar moreno y se la añadimos, bien calentita, a las gambas, espolvoreamos con el perejil picado.

Ya está. Tened a mano una buena rebanada de pan que la cosa lo merece.