Gazpachuelo de alubias con conejo

Por supuesto que no es un gazpachuelo malagueño, eso queda para otro día, pero me pareció buena idea, puesto que iba a ser un plato de verano, denominarlo de esta manera. Y si nos atenemos a la denominación de gazpachuelo, es una mezcla de ingredientes fríos o calientes, con mayonesa diluida en su caldo.

La idea fue servirlo semifrío y como si fuera una sopa de verano. De rechupete.

Ingredientes para 4 personas:

  • ½ conejo
  • 350grs. de alubias blancas de riñón
  • ½ conejo en trozos no demasiado grandes
  • 1 tomate, ½ pimiento rojo
  • 1/2 pimiento verde
  • 1 zanahoria en rodajas
  • ½ cebolla pequeña
  • 2 dientes de ajo, 1 ramita de perejil, 1 ramita de albahaca, 8 granos de pimientya, 3 clavos de olor, 1 hoja de laurel
  • 1 trozo de la parte blanca del puerro
  • 2 o 3 cucharadas de mayonesa, en este caso mejor casera.
  • Aceite, vinagre de jerez y sal.

Elaboración:

He elegido las alubias de riñón porque tienen una piel tan fina, que resulta casi imperceptible una vez cocinadas.

Las alubias han estado en remojo, al menos durante 12 horas. Las lavamos y reservamos hasta el momento de cocinarlas.

Partimos las verduras y las hierbas aromáticas a nuestro gusto.

En una cazuela amplia y de embocadura ancha, ponemos las alubias escurridas, junto con todas las verduras y especias elegidas, partimos el conejo y lo incorporamos a la cazuela, cubrimos con agua fría, de manera que el agua sobre pase 3 dedos a los ingredientes,  lo acercamos al fuego, primero a temperatura media alta y cuando coja calor lo bajamos al mínimo y dejamos que cueza con la cazuela tapada, en un hervor casi imperceptible.

Vamos preparando una mayonesa, con un huevo, un vaso de aceite, un chorrito de vinagre y sal. Ponemos todo ello en el vaso de la minipimer, metemos el brazo (el nuestro no) hasta el fondo lo ponemos en marcha y dejamos fijo sin mover hasta que veamos que emulsiona, en ese momento movemos la varilla arria y abajo para recoger todo bien y ya tenemos nuestra salsa mayonesa. La probamos y rectificamos si hace falta. La reservamos en la nevera, por lo de la salmonella,

Pasada una hora comprobamos como van las alubias y, si es necesario, añadimos agua fría en pequeñas cantidades, las volvernos a tapar, y así hasta que estén tiernas. Siempre estarán cubiertas de agua.

En un bol, mezclamos la mayonesa con un poco del caldo de la cocción, lo diluimos bien con ayuda de unas varillas, vamos añadiendo más y más caldo, moviendo siempre bien para que la mayonesa no se corte, y a continuación lo añadimos a la cazuela. Con el fin de que no se rompan las judías no metemos una cuchara en la cazuela, movemos la misma sobre la placa.

Al final de la cocción rociamos el guiso, fuera del fuego, con dos cucharadas de aceite y una de vinagre de jerez. Lo dejamos en un lugar fresco, no es necesario que sea en la nevera, hasta el momento de servirlo.

Sugerencias útiles:

Durante la cocción, las alubias deben estar cubiertas de agua, pero sólo dos o tres dedos por encima del guiso.

Si os sobra tiempo, mi sugerencia es que deshueséis los trozos de conejo una vez cocidos, resulta más fácil de comer y el conejo queda tan tierno que el trabajo es mínimo.

Este es un plato para tomarlo caliente, pero al llevar poca grasa, lo transformamos en un plato de verano, que esta familia toma "del tiempo". Yo lo suelo preparar a primera hora de la mañana y como en 2 horas está listo, para la hora de la comida, templado.

No mezclar la mayonesa directamente en la cazuela, pues corremos el riesgo de que se nos corte y no resulta agradable, mejor hacerlo poco a poco como os indico.