Huevo pochado con crema de patata y trufa 

Los huevos son la perdición de esta familia y la mía en particular, creo que menos crudos, nos gustan de todas las maneras imaginables, y las no imaginables también. Hoy me he lanzado a preparar unos huevos que, según dicen, son de alto standing, para mí siempre lo son.

Tenía en la nevera a punto de caducar un medallón de foie para el que no encontraba un buen uso, es lo que tiene hacer siempre comidas de pobres, que los delicatesen no sabemos qué hacer con ellos, y buscando por San Google, me he tropezado con unos huevos de nombre muy largo, que yo después de darle unas vueltas me he dado cuenta de que son un clásico de nuestras cocinas pero a lo cursi, así que me he quedado con huevos con patatas, porque en definitiva eso es lo que son.

Ingredientes para 4 personas.

  • 4 huevos hermosos
  • 1 patata mediana por comensal
  • 1 punta de jamón, cuanto mejor, mejor.
  • 1 trufa negra.
  • 2 escalopes de foie de pato.
  • Aceite de trufa
  • Nata líquida.

Elaboración:

Cocemos las patatas enteras y sin pelar y en abundante agua con la punta de jamón, y las reservamos dentro del agua de la cocción para que no se enfríen.

Sacamos los medallones de foie de la nevera para que se vayan atemperando.

Forramos unos moldes de flan con un poco de papel film, y engrasamos con ayuda de un pincel con aceite de trufa, hacemos esta operación con cuantos huevos vayamos a necesitar, a continuación vamos cascando los huevos y atamos los paquetitos resultantes. Los reservamos (si no tenemos moldes, en tacitas pequeñas, o en ramequines, en la cocina siempre hay algún cacharro que se adapte).

Ponemos un cazo al fuego con abundante agua caliente y una vez que rompe a hervir introducimos en el mismo los paquetitos de huevo y los dejamos cocinarse durante 4/5 minutos aproximadamente. Cumplido el tiempo y sin esperar demasiado para que las yemas no se endurezcan, los sacamos del agua y reservamos.

Cortamos los medallones de foie a nuestro gusto y los pasamos por una sartén caliente ligeramente pincelada con aceite, los pasamos sólo un momento para que cojan color.

Preparamos la crema de patatas con ayuda de la minipimer,  y vamos echando nata hasta alcanzar la textura deseada y si es necesario añadimos un poco de agua de la cocción de las patatas.

Sólo nos queda montar el plato. Ponemos la cantidad de crema que nos parezca en el fondo del mismo y encima el huevo, que habremos sacado con mucho cuidado de su funda y terminamos con los medallones de foie y unas ralladuras de trufa para aromatizar los ingredientes.

Y ya están, unos humildes huevos con sus correspondientes patatas, transformados en un plato gurmé.