Huevos rellenos de gambas y champis

No es necesario que diga, una vez más, que los huevos en esta familia, los comemos como si de pipas se tratasen. Debe ser una anomalía, porque mientras en unas casas con una docena de huevos pasan una semana, en esta con dos, no tenemos suficientes. Mi secreto, como mas me gustan son fritos, de dos en dos, con patatas y algo de chorizo, jamón, chistorra, etc., pero también es cansado hacerlos siempre igual, de ahí tantas variaciones en el blog.

Si os gustan echad un vistazo al blog, que no os vais a arrepentir.

Elaboración:

Pelamos las gambas y vamos poniendo caparazones y cabezas en una sartén con un poco de aceite, las rehogamos durante dos o tres minutos aplastándolas contra la sartén  para que suelten bien el jugo, a continuación las cubrimos con la leche y dejamos que cuezan, mientras las vigilamos para que no se salgan. (Sólo cubrir las cabezas con la leche, no pongo cantidad, solo cubrirlas, y si luego nos falta leche añadimos ya leche natural). Una vez cocidas las cabezas las pasamos a un colador grande y las dejamos que escurran, volvemos a aplastar las mismas para que saquen todo su jugo.

Ponemos los huevos a cocer en abundante agua con sal para que no se rompan, durante diez minutos, contados desde el momento que el agua rompe a hervir. Los retiramos, cascamos ligeramente y los  metemos en agua fría para poder pelarlos.

Partimos las verduras todas muy menudas y de un tamaño similar.

Ponemos una sartén grande al fuego con un fondo de aceite y 1 cucharada de mantequilla, y vamos echando el ajo, la cebolla,  pochamos 4 o 5 minutos, a continuación incorporamos el calabacín y los champiñones, mezclamos todo bien y dejamos cocer unos diez minutos aproximadamente.  A continuación ponemos el chorrito de vino y el tomate frito. Dejamos que se evapore el alcohol,  cueza todo junto y se mezclen los sabores. Incorporamos las gambas troceadas al final de la cocción, para que se hagan con el calor residual, y no queden resecas, ya que las queda la sesión de horno.

Sacamos la mitad de las verduras a una fuente de horno cubriendo el fondo con las mismas. Reservamos el resto.

Pelamos y partimos los huevos por la mitad, sacamos las yemas y las aplastamos en un bol, donde pondremos el resto de las verduras, una vez todo bien mezclado, procedemos a rellenar los huevos y los vamos colocando sobre la fuente de horno.

En un cazo preparamos la bechamel, con un fondo de aceite y mantequilla a partes iguales, una vez caliente añadimos el harina y dejamos que se rehogue, a continuación vamos añadiendo la leche de las gambas poco a poco y sin dejar de mover para que no se hagan grumos, queremos una bechamel clarita, si es necesario añadimos más leche, aunque no sea de gambas, espolvoreamos con un poco de pimienta negra recién molida y un poco de nuez moscada. 

Cubrimos los huevos con nuestra bechamel de gambas y los llevamos al horno, calor arriba y abajo  hasta que se doren Si os gusta podéis poner un poco de queso rallado por encima.

Estoy leyendo la receta y veo que se ha impregnado de mi alma de hipertensa, y no he añadido ni una gota de sal, si vosotros no tenéis necesidad de suprimirla añadir un poco estará mas sabrosa.

Sugerencias útiles:

Ni que decir tiene que podéis sustituir los champiñones por cualquier tipo de seta que os guste.