Judías blancas con butifarra o butifarra amb mongetes 

Si estamos en Cataluña veremos en las cartas butifarra amb mongets, no tiene la menor importancia, es fácilmente entendible y es un plato catalán por excelencia y barcelonés porque es donde yo lo he comido. Tanto la butifarra como las monchetas, que traducimos nosotros, allí suelen ser de una calidad extraordinaria, yo ya lo digo, en cada sitio lo suyo, pero no podemos hacer desplazamientos cada semana a lo largo y ancho de la península para llenar la cesta de la compra, dicho esto, y subrayando una vez más la exquisitez de este plato, tan humilde y al tiempo tan popular y rico.

Estemos donde estemos debemos procurarnos la mejores judías blancas, yo en este caso y casi siempre, utilizo las de riñón que compro a granel y cultivadas en España (León en este caso), y las butifarras, siempre frescas y en la carnicería que suelen ser artesanales.

Pero como la cosa está en no quedarse sin comer, utilizad lo que encontréis y como dicen los cursis poned mucho cariño al guisar, que con eso ya comemos todos los días.

Ingredientes para cuatro personas:

  • 300 grs. de judías blancas o mongets, como más os guste.
  • 2 butifarras, frescas, sin plástico y la mejor calidad que encontréis (las últimas que compré originales, hace ya algunos años,  fue en el Mdo. de la Boquería, Barcelona, Cataluña, España)
  • Pimentón dulce o picante, ahí me salgo de región y utilizo el de La Vera (Cáceres, Extremadura, España)
  • 2 dientes de ajos (que no sean chinos, que andan escasos de sabor)
  • 1 hoja de laurel, gallego, siempre de Galicia.
  • 1 chorrito de vino blanco de Rueda (Valladolid, España).
  • Perejil, del tiesto de mi cocina
  • Aceite de oliva virgen extra, en toda España es bueno, pero yo tengo mis preferencias y me gusta el de Jaén (Andalucía, España).
  • Sal y pimienta negra recién molida.

Elaboración:

En esto los que saben de verdad, seguro que me van a poner alguna pega, yo por eso no me molesto y admito sugerencias. Manos a la obra.

Ponemos las judías en agua al menos 12 horas antes de guisarlas.

A continuación las echamos en una cazuela, cubiertas de agua fría, con una hoja de laurel. Las dejamos cocer lentamente hasta que estén tiernas y a ser posible sin que hayan perdido la camisa. Esto a veces, no siempre, se consigue con una cocción muy lenta, el agua justo que las cubra e ir añadiendo agua fría según vayan consumiendo la que tienen.

Mientras se nos cuecen las judías preparamos una picada, con los ajos, un poco de perejil y tres o cuatro cucharadas de aceite lo removemos bien y reservamos.

En una sartén antiadherente, ponemos las butifarras, sin aceite, y vamos dorando por todas partes hasta que estén bien hechas, recordad que son frescas y están crudas, tardarán 10 o 15 minutos en estar en su punto. Una vez hechas las sacamos a un plato y reservamos.

Escurrimos las judías que ya estarán cocidas.

En la misma sartén de las butifarras, y con la grasa que han soltado, sofreímos la picada sin dejar que se nos queme, echamos las judías, un poco de pimentón y dejamos que sofrían todo junto un rato, 5 minutos más o menos, añadimos las butifarra, enteras o partidas, a vuestro gusto y un poco de vino blanco, y como hay que hacer Patria yo pongo un blanco de Rueda (Valladolid, Castilla y León, España).

Mientras el alcohol evapora probamos como van de sal y si es necesario rectificamos, ya sólo nos queda un sazonado de pimienta negra recién molida y a la mesa.

Sugerencias útiles:

Todo esto lo podemos hacer con las alubias ya cocidas, pero sólo para un día de prisas, si nos podemos entretener un poco seguid la receta.

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