Garbanzos con morro de cerdo 

Esta receta la podemos hacer tan fácil o tan complicada como queramos, dependerá del tiempo que tengamos para entrar en la cocina, yo os digo la fácil lo demás se verá después. que tampoco es tan complicada.

Ingredientes para 4 personas

  • 1 frasco grande de garbanzos cocidos, aproximadamente 300 grs., escurridos
  • 1 paquete de morros de cerdo cocidos, no tiréis el caldo o gelatina de la conserva
  • 50 grs. de jamón y chorizo, 25/25 de cada
  • ½ cebolla pequeña, 2 ajos
  • ¼ pimiento rojo, ¼ de pimiento verde
  • 1 tomate pelado y picado
  • 1 cucharadita de pimentón dulce o picante, a vuestro gusto
  • 1 chorrito de vino blanco seco
  • 1 puñado de perejil muy picado
  • Aceite, sal y pimienta negra de molinillo

Elaboración:

Abrid el bote de los garbanzos, escurridlos y en un colador los aclaráis en abundante agua fresca, los dejáis escurriendo hasta el momento de usarlos.

Abrid el paquete de los morros quitad la gelatina de la conserva y reservadla

Poned al fuego una cazuela con un fondo de aceite y hacer un sofrito con las verduras picadas de un tamaño similar, grandes o pequeñas, a vuestro gusto, pero lo más iguales posible para que se hagan al mismo tiempo, cuando las verduras estén casi sofritas, incorporáis los taquitos de jamón y de chorizo, 1 cucharadita de harina, el pimentón y el ajo machacado y diluido en un poco de vino blanco seco, mezcláis bien durante un par de minutos.

Incorporamos los garbanzos y el morro ya cocidos al sofrito y dejamos que cueza todo junto, a fuego lento unos minutos, si veis que está muy espeso añadís la gelatina de los morros y si fuera necesario un poco de caldo de carne o agua.

Esta es una receta fácil, rápida y económica, lo único a tener en cuenta es que os gusten tanto los morros como los garbanzos, pero yo ahí ya no entro.

Sugerencias útiles:

Si tenéis tiempo y no os importa gastarlo en la cocina:

Remojad los garbanzos la noche anterior en agua templada con abundante sal, y a la mañana siguiente los ponéis a cocer en agua caliente con dos ajos, laurel y 1 rama de perejil, hasta que estén bien tiernos. Una vez cocidos los reservamos, guardando un poco del caldo de la cocción.

Limpiamos los morros y, con ayuda de un soplete, chamuscamos los pelillos que tengan, los partimos en tamaño cuchara y los cocemos en agua fría con sal, ajos, laurel y perejil. Una vez cocidos los reservamos junto con el caldo de cocción.

Preparáis el sofrito como para los anteriores, lo mezcláis todo y después de cocer juntos unos minutos a la mesa. Y nadie podrá decir que no os tomáis molestias en la cocina.

A unos y a otros en el último hervor les va genial una cucharada de vinagre de Jerez probadlo y ya veréis como realza su sabor.

Ni que decir tiene que esto lo podéis hacer exactamente igual con judías, lentejas, arroz, etc,.