Lentejas con mejillones a la diabla

Bueno,  como parece que en verano hay que seguir comiendo legumbres, y no tienen demasiada aceptación con morcilla, chorizo, etc., por aquello de que son grasosas, pues hay que ver qué cosas nuevas podemos introducir en nuestros platos y dando vueltas se me ocurrió esto. Pero os aseguro que tenía un plan B para porsiaca.

Añado esta nota después de comer y os garantizo que han pasado el examen con nota, las dejé un poco caldositas, pero sólo un poco y el caldo nada ligado. Ricas, ricas. 

Ingredientes para 4 personas

  • 300 grs. de lentejas
  • 1 kilo de mejillones 
  • 1 zanahoria, 1 trozo de puerro
  • 1 hoja de laurel
  • ½ cebolla, 1ajo
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 2 cucharadita de pimentón picante
  • 1 vaso de cerveza
  • 1 copita de coñac
  • El caldo de los mejillones
  • Aceite, sal y pimienta.

Elaboración:

Cocemos las lentejas con la zanahoria, el laurel, 1 trozo de puerro y 1 ajo, partiendo de un caldo frío de pescado. Una vez cocidas, troceamos las verduras y las incorporamos al guiso.

Mientras se cuecen las lentejas, abrimos los mejillones con un vaso de cerveza, una vez abiertos los  sacamos de las valvas y reservamos (dejamos unos cuantos para adornar los platos).

Picamos la cebolla muy menuda y en una cazuela de boca ancha, la rehogamos hasta que se ablande, machacamos el ajo en un mortero y picamos el perejil, lo diluimos en un poco del caldo de los mejillones y lo incorporamos a la cazuela, a continuación añadimos el concentrado de tomate y el pimentón, dejamos que sofría muy lentamente, echamos el coñac y dejamos que evapore el alcohol.

Una vez que el alcohol se haya evaporado, escurrimos las lentejas a medio cocer (reservamos el caldo), y las incorporamos al sofrito, rehogamos todo junto unos minutos, añadimos caldo suficiente para que sigan cociendo y el caldo de los mejillones, dejamos cocer todo junto hasta que las lentejas estén en su punto.

Sacamos los mejillones de las valvas y reservamos 4 para adornar, una vez cocidas las lentejas y cuando aún están calientes, añadimos la carne de los mejillones y adornamos la sopera con los 4 que hemos reservado, si nos gusta podemos picar un poco de perejil por encima del guiso.

Sugerencias útiles:

No tengo ninguna, el plato es tan nuevo que aún no le he puesto peros. Aunque creo que esto es una demostración de cómo variar nuestras comidas, sin caer en la tentación de esas cosas raras que la mayoría de las veces no sabemos si están buenas o malas, porque desconocemos su sabor y otras características.