Lentejas con surtido de setas

Seguimos en tiempo de setas y, como esto dura poco, hay que aprovecharlo.  Mañana de sábado un tanto húmeda, pero soleada y, de momento, no llueve, cogemos nuestra cestita, nada de bolsas de plástico, y salimos al pinar donde mientras damos un paseo si nos fijamos bien, a los pies de los pinos, iremos encontrando nuestras setas, pero cuidado que no todas son amigas. 

Hasta aquí cómo pudo ser, ahora vamos a como fue en realidad: Supermercado y compra de todos los ingredientes que os doy a continuación. Pero si tenéis seguridad en vuestras capacidades micológicas, seguid el cuento hasta el final y ahorráis el súper, que está que da miedo.  

Elaboración:

Sacamos la lentejas del bote, las ponemos en un colador de rejilla fina, de lo contrario veríamos las lentejas camino de desagüe, y las lavamos debajo de grifo, y dejamos que escurran hasta el momento de utilizarlas.

Escurrimos las setas y guardamos el líquido de conserva, las podéis partir a vuestro gusto, el mío es dejarlas enteras. Las reservamos.

Partimos los ajos y las cebollas a nuestro gusto, los vamos poniendo al fuego en una cazuela de boca ancha con un fondo de aceite, no muy caliente, dejamos que se rehogue todo esto e incorporamos las setas, lo seguimos guisando todo junto. Echamos la cucharada de pimentón fuera del fuego, y el vino blanco, una vez que se haya evaporado el alcohol añadimos las lentejas, una cucharada de tomate concentrado y el caldo.

Dejamos que cueza todo junto por espacio de 15 o 20 minutos y listo.

Sugerencias:

Podemos hacer este plato tratando a los ingredientes de la forma tradicional: lentejas en agua, cocción. Setas limpiadlas y rehogad, los restantes pasos iguales, pero mi propuesta  me parece más cómoda y además es sábado. Vosotros elegís.

Y puestos a ser exquisitos, podemos rayar sobre los platos, una vez servidos, un poco de trufa, será para un día de lujo.