Lomo y costillas de conejo al horno

Lo podemos hacer igual con el conejo completo, o sólo con los muslos, el caso es que como un conejo entero, en estos momentos para dos, me resulta excesivo, me he buscado la vida y esta es la forma en la que lo presento últimamente, sale muy rico,  las especias le dan un toque, y el único cuidado es procurar que no se reseque.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180/190º

Lavamos y secamos el pimiento, lo rociamos con un poco de aceite y sal y lo metemos al horno precalentado durante 40 o 45 minutos, dándole la vuelta de vez en cuando, una vez pasado el tiempo lo sacamos del horno y tapamos con papel de plata hasta que lo vayamos a pelar.

En un cazo ponemos la patata sin pelar y la cubrimos con agua fría y sal, una vez que empiece a hervir contamos 15 minutos y la enfriamos, la pelamos y cortamos en cuadraditos. La colocamos en la misma bandeja donde vamos a poner el conejo, rociada con un poco de aceite, sal y las mismas especias que lleva el conejo.

Hacemos un majado con 3 dientes de ajo, 1 puñado de perejil, 1 cucharada de tomillo, 1 cucharada de romero, 1 cucharada de orégano y 1 cucharadita de pimentón, lo mezclamos todo bien con el aceite que nos admita, un poco de sal, pimienta y el vino blanco.

Salpimentamos el conejo y lo embadurnamos con el majado que hemos preparado y junto con las patatas aliñadas lo llevamos al horno precalentado unos 35/40 minutos (quizá un poco menos). En los primeros 10 minutos lo tapamos con papel de plata y después lo destapamos para que se dore. No lo olvidéis,  el horno siempre precalentado.

Dejamos que se enfríe un poco el pimiento asado, lo pelamos y partimos en tiras y cuando el conejo esté casi en su punto añadimos el pimiento en un lado de la bandeja y dejamos que acabe de hacerse todo junto.

Sugerencias útiles:

Si se nos seca en exceso, o nos gusta con salsa abundante, lo rociamos con vino blanco a mitad de la cocción, con tiempo suficiente para que evapore el alcohol.