Manitas de cerdo en potaje

Podemos hacerlo exactamente igual con manitas de cordero u otras partes del despiece gelatinoso de estos animales.Ya sabemos todos que la gelatina nos va ir preparando para que, en el futuro, no tengamos que acudir a la toma de productos sintéticos que nos la proporcionen. Protege nuestras articulaciones y proporciona lustre a la piel a través del colágeno ¿está bien no?

Dicen los que saben de estas cosas que el kale contiene más calcio que la leche y más hierro que la carne de vacuno. Ahí queda eso

Ingredientes para 4 personas:

  • 2 manitas de cerdo partidas por la mitad.
  • 3 clavos de sabor.
  • 2 hojas de laurel, ½ cebolla grande.
  • 300 grs. de hojas de kale, sólo las hojas.
  • 2 o 3 patatas chascadas, 2 zanahorias.
  • Pimentón ahumado, a ser posible de La Vera.
  • 8 o 10 almendras crudas.
  • 2 rebanadas de pan
  • Perejil fresco, 4 ajos´.
  • 4 o 5 granos de pimienta negra.
  • Aceite, sal y  1 copa de vino blanco seco.

Elaboración:

Por muy limpias que compremos las manitas, a mi me gusta pasarlas por el soplete para eliminar los pelillos que siempre tienen y que se esconden entre los deditos.

Hecha esta operación las lavamos bien y las vamos poniendo en una olla con agua fría y un poco de sal, las dejamos que hiervan por espacio de 8 o 10 minutos, pasado este tiempo, las sacamos del  agua, las refrescamos con agua fría y colocamos de nuevo en la olla. Las cubrimos con agua fría, 1/2 cebolla pinchada con 3 clavos de sabor, y las hojas de laurel. Las dejamos cocer hasta que estén bien tiernas (este paso se puede hacer en olla a presión). 

Una vez bien cocidas retiramos la cebolla con sus clavos y las hojas de laurel, esto ya ha cumplido su misión, pero  yo hago puré la cebolla, sin los clavos, y lo añado al sofrito que preparamos a continuación y de esta forma espesamos la salsa. Esto es opcional, yo es que soy un poco tacaña y no tiro nada. 

En una cazuela vamos friendo dos ajos aplastados, cuando estén fritos y hayan soltado su jugo echamos una cucharada de pimentón, lo hacemos fuera del fuego para que no se queme y a continuación incorporamos el vino, dejamos que evapore el alcohol y añadimos una parte del caldo de cocer las manitas, y el espachurrado de la cebolla, reservamos el resto. Cuando empiece a hervir incorporamos las manitas, las patatas chascadas y las hojas de kale cortadas a nuestro gusto, dejamos cocer todo junto para que se incorporen los sabores. Vigilamos para que no se sequen en exceso. 

En una sartén freímos las rebanadas de pan, a continuación las almendras y 2 ajos laminados, una vez frito todo esto lo colocamos en un mortero y lo machacamos junto con los granos de pimienta y un poco de perejil, lo diluimos con un poco de caldo de la cocción y a la cazuela con ello.

Pasados 15 minutos lo retiramos del fuego y listo. Si nos gusta, lo podemos espolvorear con un poco de perejil muy picado.

Sugerencias útiles:

Si las hojas de kale no son de nuestro gusto podemos sustituirlas por col, repollo, berza,  o alguna otra verdura.

Hay casquerías en las que venden las manitas ya cocidas, las podéis comprar así y os ahorrareis el paso de la cocción, en contrapartida os faltará el caldo.