Mar y tierra (gambas y champis) 

Muchos a comer durante varios días y las existencias bajando en la nevera y en la despensa; es urgente preparar algo vistoso, con presencia, sabor y esas cosas que gustan. Aunque las gambas no son las mejores que ha comido está familia, es lo que hay, pero los champis sí, se han mantenido frescos como unos jabatos, a pesar de los calores que hemos sufrido. Con un poco de imaginación y alguna cosilla haremos lo mismo de siempre, pero mucho más sabroso.

Esto siempre ha sido, hacer de la necesidad virtud.Os lo recomiendo.

Ingredientes para un aperitivo:

  • 200 grs., de gambas congeladas y peladas.
  • 300 grs., de champis.
  • 3 lonchas de jamón en tiras.
  • 3 dientes de ajo.
  • 1 pimienta de cayena.
  • 2 cucharadas de salsa de soja,
  • 2 cucharadas de reducción Pedro Ximénez.
  • 2 cucharadas de vermut rojo.
  • Aceite de oliva, sal y pimienta en grano recién molida.

Elaboración:

Lo primero dar un poco de sabor a las gambas, que debo de reconocer que no fueron mi mejor compra; sacamos las gambas de su paquete después de haberlas descongelado lentamente en la nevera, confío en que estas cosas están perfectamente limpias, no las lavo para que no se les vaya el sabor que las pueda quedar, las ponemos en un bol adecuado y las rociamos con un poco sal y la salsa de soja, las dejamos reposar hasta el momento de hacerlas.

Partimos los ajos a nuestro gusto, yo los suelo hacer casi diminutos, se notan pero no se ven. Los reservamos.

Compruebo que los champiñones están perfectos, bien cerraditos por el pie y completamente blancos, como a mí me gustan, no es necesario ni pelarlos, les quitamos el pie y los partimos en láminas no muy finas, los salamos y reservamos.

Ponemos una sartén al fuego con un fondo de aceite y cuando esté caliente pasamos ligeramente por el mismo las tiras de jamón, las sacamos y reservamos, en el mismo aceite freímos los los ajos bien picados y los champiñones hasta que suelten parte del agua que llevan y dejen una ligera salsa, sin escurrir los sacamos de la sartén y dejamos en un plato.

Vamos con las gambas: ponemos en una sartén un fondo de aceite de oliva y antes de que humee echamos los ajos picados y la pimienta de cayena,  y a continuación las gambas escurridas, damos una vuelta a todo junto y retiramos del fuego cuando las gambas cambien ligeramente de color.

Mezclamos en la misma sartén gambas y champis con sus respectivos caldos, añadimos la reducción de Pedro Ximénez y el vermut, ya fuera del fuego removemos todo bien y probamos la salsa y una gamba (pero sólo una) que han sido mi pesadilla ¿todo bien? perfecto. Falta sabor, ahí va mi secreto, una pizca de avecrem pescado como si fuera sal, mano de santo (no más de un cuarto de pastilla). 

Sugerencias útiles:

A veces debemos llevar nuestra imaginación hasta sus últimas consecuencias, y si dan buen resultado, adelante.