Patatas a la importancia

No sabía yo que las patatas guisadas de esta forma son un plato típico de mi tierra de adopción (Valladolid), anteriormente y cuando vivía en mi querido Madrid, las tomé como aperitivo con salsa brava, en un bar de la Cava Baja, de cuyo nombre no me acuerdo, donde también hacían un morcillo que daba gloria. Es una pena que no recuerde el nombre, para poder recomendarlo. Aunque después de 32 años de ausencia, y con la transformación de los establecimientos de este tipo no se si seguirá existiendo. 

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 patatas medianas
  • 2 huevos para rebozar las patatas
  • Harina
  • Aceite y sal

Elaboración:

Pon a cocer las patas enteras y con piel 20 minutos, pasado ese tiempo mételas en agua fría, pélalas y córtalas en rodajas de un dedo de grosor, procurando que no se rompan, sálalas y resérvalas. ( Hay quien no cuece las patatas, pero en mi opinión de esta forma quedan mejor termindas).

Pon una sartén al fuego con aceite suficiente para freírlas, procurando que no se caliente demasiado.

Reboza las patatas en harina y huevo y las vas friendo en el aceite caliente.

Según las vas sacando las pones sobre un papel absorbente

Sólo así, serían para una guarnición; Si ponemos un poco de ketchup, alioli, o una salsa picante, etc. tenemos un aperitivo. Si queremos un plato único contundente, o un primer plato, ahorita mismo os paso una salsa, seguid leyendo.

El tiempo de cocción de las patatas, en el primer paso, es orientativo y no deben quedar demasiado blandas, pues luego tenemos que freírlas, y si decidimos hacer una salsa también cocerán en la salsa.

Salsa para las patatas:

½ cebolla, 1 ajo, 1 rama de perejil, 4 granos de pimienta, 1 vaso de cerveza o vino, 1 cucharada de harina, agua y 1 pastilla de caldo, un poco de colorante amarillo

Picar media cebolla en juliana y pocharla lentamente en una cazuela con un fondo de aceite.

Ponemos un ajo en el mortero con un poco de perejil y 3 o 4 granos de pimienta, una vez que esté bien machacado, echamos en el mortero un vaso de cerveza o vino blanco, y reservamos.

Con la cebolla ya pochada freímos una cucharadita de harina, y una vez frita añadimos el majado del mortero, dejamos que sofría unos momento e incorporamos 1 o 2 vasos de agua, con un pastilla de caldo, dejamos cocer muy lentamen te para que la salsa salga muy fina y sin grumos y añadimos las patatas para que terminen de hacerse en esta salsa.

Es importante que cuezan lentamente y el tiempo justo para que no se descamisen.

Sugerencias útiles:

Estas patatas, con la salsa veluté anterior, las podemos transformar en un plato contundente si le añadimos unos lomos del pescado que más nos guste, unas almejas, albóndigas, etc.