Patatas rellenas de ensaladilla

En este plato, como en algunos otros, a mi familia les gusta distinguir los fresquitos de los calentitos, quiero decir que dependiendo de la época del año los hago en frío o en caliente. Este es de lo más socorrido que nos podemos imaginar y cayó en mis manos para aprovechar un poco de ensaladilla rusa que había sobrado y en estos momentos es un clásico para una comida de verano, con un buen gazpacho todos contentos.

Elaboración:

Ponemos a cocer en agua fría las patatas, las zanahorias y los huevos. A los 10 minutos de cocción sacamos los huevos para que no se nos pongan verdes las yemas. A los 15 minutos sacamos las zanahorias y esperamos a que se cuezan las patatas.

Pelamos y cocemos las gambas no más de 3 minutos a partir de que hierva el agua, las sacamos y reservamos.

Mezclamos una taza de salsa mayonesa con una cucharada de mostaza (o Ketchup, lo que hayáis elegido).

Partimos las patatas por la mitad y las vaciamos con ayuda de una cucharilla, reservamos la pulpa.

Partimos las patatas a cuadraditos muy pequeños, y de la misma forma las zanahorias y los huevos, mezclamos todo bien y lo sazonamos con un poco de aceite y sal. Dejamos algún trozo de huevo entero para si nos da por adornar.

Partimos las gambas y los palitos de surimi, lo mezclamos con todo lo anterior y añadimos la salsa mayonesa en la cantidad que nos guste.

Con esta farsa rellenamos las patatas, y si nos ha sobrado ponemos un poco más de mayonesa para que quede bien jugosa, adornamos si nos parece con una gamba, una aceituna o un trozo de pimiento rojo, lo que se os ocurra. En mi casa, algunos nos comemos hasta la piel de la patata.

Sugerencias útiles:

No todo el mundo lo hace, pero en mi caso suelo aliñar las patatas y zanahorias con un poco de aceite y sal, me parece que quedan más jugosas.

Con esta misma farsa , y para variar, podemos hacer unos huevos rellenos de verano.