Pechuga de pollo en escabeche

Debería multarse no tener una pechuguita de éstas en la nevera, está rica, es fácil de hacer y de absoluta confianza y, además nos soluciona un montón de platos, sobre todo en verano. Animaos que no os vais a arrepentir. Las podéis perfumar con lo que más os guste, romero, tomillo, etc. y, antes de usarlas sacadlas del frigorífico con tiempo suficiente para que se atemperen. 

Elaboración:

Tiempo de cocción: 35 minutos

Ponemos las pechugas saladas, en una cazuela donde quepan sin estorbarse, pero tampoco demasiado grande, y echamos los aros de cebolla, las rodajas de zanahoria, los ajos aplastados, la hoja de laurel, el perejil, el vinagre y el aceite, lo llevamos a ebullición y cuando veamos que empieza a calentarse el guiso bajamos el fuego, casi al mínimo para que cueza muy lentamente durante unos 35 minutos, pasado ese tiempo retiramos del fuego y dejamos enfriar antes de meterlo en la nevera .

Si durante la cocción,  vemos que se va secando, cosa poco probable, añadimos vinagre y aceite en la proporción indicada. 

Aquí se aprovecha todo:

Aunque lo parezca, no es excesiva la cantidad de aceite y si cuidamos que no se queme, lo podremos utilizar para aderezar cualquier plato que requiera este tipo de salsa, sobre todo para las legumbres, arroces o patatas hervidas.

Sugerencias útiles:

Este es un guiso que dura bastante en la nevera, y esta mejor cuantos más días pasan.

Es un fondo de nevera imprescindible, sobre todo en verano.

Lo uso para ensaladas y aperitivos, casa bastante bien con arroz blanco, patatas cocidas, etc.

Con estos ingredientes podemos escabechar cualquier tipo de aves, conejo o pescado, sólo tenemos que respetar los tiempos, que varían,  dependiendo de la consistencia del ingrediente principal..