Poke de salmón y mango

Buscando lugares por internet, para soñar un poco con lo que haremos cuando se pase esta pandemia, me encontré con las Islas Hawái, automáticamente me vino a la memoria una canción de Mecano, que cantaba con mi hermana cuando éramos pequeñas, disfrazadas ¿? de hawaianas. Me metí en harina y me tropecé con esta comida que, dada mi afición a las comidas exóticas no pude dejar de copiar y dentro de un orden poner en práctica. La cosa me salió bastante rica y decidí cumplir con lo que hace tiempo me viene pidiendo mi madre, pasar al blog todo lo que sea comestible, guisado por mí y, por supuesto rico, rico.
Ah!! Se me olvida algo: este plato es el último grito en USA y, cómo no, en New York.

Elaboración:

Partimos el salmón en cubos, ni grandes ni pequeños, sino todo lo contrario, de bocado. Ponemos todo esto en un bol y lo mezclamos para que se macere con: el aceite de sésamo, soja, salsa de lima y el wasabi, lo dejamos en la nevera el tiempo que nos parezca, según nos guste el punto del salmón.

Una vez el salmón en su punto, lo sacamos de la maceración y lo colocamos sobre el arroz previamente cocido.

Partimos la cebolla, los tomates y el aguacate en trocitos de un tamaño similar a los del salmón, colocamos todo esto en la fuente a nuestro gusto. Incluso he visto algunas fotografía con todo mezclado, otras con el arroz aparte, en fin para gustos, los colores.

Sugerencias útiles:

El pescado puede ser atún, bonito, salmón ahumado o el pescado que más os guste