Pollo al chilindrón

Me lo enseñó Juli, una niña encantadora que me ayudaba en casa cuando nació mi hija mayor. A esta madre "añosa" para aquella época, ella la cuidaba igual que lo hubieran hecho mi madre, o una hipotética hermana que me hubiera gustado tener y a la niña, no digamos como la tenía, a pesar de los 19 años que no había cumplido todavía. Todo el mundo coincidía en que con Juli en casa iba a tener dos niñas en vez de una, pues en este caso confirmado: las apariencias engañan. Ella se quedó con nosotros porque en la casa de comidas donde trabajaba, el indeseable de su jefe no la dejaba vivir. Siempre ha habido acosadores y acosadas. 

Ingredientes para 4 personas

  • 1 pollo partido en trozos no muy grandes
  • ½ pimiento rojo, ½ pimiento verde
  • 1 cebolla, 3 o 4 ajos
  • 2 tomates maduros y 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 1 calabacín pequeño
  • 1 hoja de laurel y 1 ramita de tomillo
  • 50 gramos de jamón serrano en lonchas finas
  • 8 o 10 almendras crudas
  • 1 vasito de vino blanco
  • Aceite, sal, pimienta negra 8 o 10 granos

Elaboración:

Ponemos una cacerola al fuego con un fondo de aceite y freímos los ajos muy lentamente para que perfumen bien el aceite. Los reservamos.

Salpimentamos el pollo y lo freímos a fuego alegre en el mismo aceite, procuramos que se doren bien todas las piezas, las sacamos y las reservamos.

Hacemos un sofrito con el pimiento rojo, verde y la cebolla partidos en juliana, cuando estén fritos, añadimos el tomate pelado y partido en trozos regulares, lo dejamos freír hasta que consuma el caldo. Partimos las lonchas de jamón y las añadimos al sofrito. Dejamos que el jamón suelte su sabor.

Pelamos y partimos el calabacín en aros de un grosor mediano y lo repartimos por la cazuela.

Hacemos un majado con los ajos, y las almendras y lo diluimos con el vino.

Volvemos a incorporar el pollo a la cazuela, lo mezclamos bien con el sofrito, subimos el fuego y rociamos el pollo con el majado del mortero, si se queda demasiado seco podemos añadir un poco más de vino.

Si nos gusta, podemos añadir unas hebras de azafrán, que aparte de un bonito color, nos aportará un sabor delicioso.

Sugerencias útiles:

No es mía sino de la autora del plato, este guiso está mejor de un día para otro.

En mi casa, que somos muy originales, a este pollo lo acompañamos con unas patatas fritas, y que no falten.