Pollo asado para Navidad

Si, pollo asado para Navidad, ¿quién ha dicho que en estas fecha tenemos que entrar en bancarrota doméstica? No, ni hablar. Con ingredientes muy asequibles, podemos preparar unos platos deliciosos. Y luego a reunir a toda la gente que queremos, que, en definitiva es de eso de lo que se trata.

Nuestra mejor cara, nuestra mejor sonrisa, y si tenemos algún "agregado": que no se sienta extraño, que sea uno más, que esté en su casa, y veréis que Navidades tan bonitas pasamos y hacemos pasar.

Una vez contado todo este rollo vamos a lo que nos ocupa, que llega la fecha y el pollo no se hace sólo. 

Ingredientes para 4 personas.

Aumentar las cantidades, según vayáis aumentando los invitados, pero respetad las proporciones de las mezclas de ingredientes.

  • 1 pollo de 1kilo y medio, aproximadamente, y el mejor que os podáis permitir
  • 3 cucharadas de salsa barbacoa
  • 1 y ½ cucharadas miel
  • 1 cucharada de mostaza de Dijon
  • Zumo de 1 limón
  • Un poco de cáscara de limón
  • Un poco de Tabasco (esto pica, de modo que cuidado y probar)

Hacer una mezcla de especias: jengibre, cominos, romero, albahaca, curry en polvo, esta es la mezcla que a mí me gusta, pero podéis quitar o poner a vuestro gusto, y todas ellas en la misma proporción. Un poco de mantequilla en pomada (sacarla de la nevera un rato antes para que se ablande). Sal y pimienta recién molida

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo

Chamuscamos el pollo para eliminar las posibles plumas que pueda tener, lo lavamos y dejamos escurrir. Lo secamos con un papel de cocina, ahuecamos con la mano la piel de la pechuga, empezando por el cuello a todo lo largo del pollo, procurando que no se rompa, y embadurnamos el interior con la mantequilla, después aplastamos y dejamos bien pegadas piel y pechuga y procedemos a salpimentarlo por dentro y por fuera. 

En un bol ponemos y mezclamos todos los ingredientes: salsa barbacoa, miel, mostaza de Dijón, zumo de limón, ralladura de la piel del limón (solo un poco) y tabasco (cuidado que pica).  

Cubrimos una fuente refractaria con un pliego de papel vegetal, que previamente hemos mojado con un poco de agua y lo hemos arrugado para manejarlo mejor y que se nos quede pegado a la fuente (esto es un truco de una amiga de mi hija pequeña, que yo me he apropiado).

Ponemos el pollo dentro de la fuente y encima del papel, claro, y procedemos a darle un buen masaje con la mezcla del bol, por dentro y por fuera, (este trabajo es gratificante, a mí me recuerda a cuando, después del baño, masajeaba a mis criaturitas con aceite Johnson). No es necesario que gastemos todo el mejunje, nos puede hacer falta y, para echarlo a la fuente siempre tenemos tiempo.

A continuación, hacemos lo mismo con la mezcla de especias, si es la primera vez que las vamos a utilizar, hagámoslo  con precaución, podemos probar a mitad de la cocción y, si nos gusta añadimos más, esta vez por encima del pollo o en la misma salsa que va soltando.

Bajamos la temperatura del horno a 130º e introducimos en el mismo un recipiente refractario con agua, para que nos haga un poco de vapor y evite que se nos sequen la salsa y la pechuga.

Separamos las patas y las alitas del pollo, para que el calor le llegue bien a todos los rincones y lo metemos en el horno por espacio de 3 horas a 130º de calor, con la bandeja en la parte baja del horno; cuando haya transcurrido la mitad del tiempo, le damos la vuelta y lo volvemos  a meter hasta el final de la cocción (el tiempo dependerá del tamaño del animalito). Si se queda muy seco, cosa poco probable, con un pincel o una espátula, volvemos a embadurnárlo con la mezcla de salsas.

Pasado el tiempo comprobamos que ya está cocido pinchando con una brocheta de madera y si entra con facilidad, ya lo tenemos.

Los últimos 10 minutos de cocción podemos subir la temperatura a 180º y la bandeja más cerca del grill para que se nos dore, pero ¡!cuidado que la miel se quema!!

Todos los hornos no son iguales y los pollos tampoco, por lo que recomiendo controlar la cocción y el momento del dorado.

Sugerencias útiles:

En las especias, como ya he dicho en otras recetas, serán las que os gusten, pero mezclar las mismas cantidades de cada una de ellas, e incorporarlas poco a poco, como si de sal se tratase. A mí esto me da buen resultado.

La mantequilla entre piel y carne de la pechuga, va a contribuir a que quede más jugosa.

Poner el pollo en un recipiente en el que se sienta cómodo, pero que no sea demasiado grande, para que la salsa que vaya soltando no se seque, a lo que también contribuirá el recipiente con agua, que ya tenemos en el horno.

Guarnición: Si tenéis alguna rica, rica y que guste a la familia, adelante con ella; pero también os sugiero que veáis las que paso en mi página "para acompañar", alguna habrá que os guste.

Utensilios de cocina:

La última incorporación que he hecho, ha sido un soplete, cosa práctica donde las haya, como ya sabéis los que disponéis de él. Se acabaron los pelos en manitas, orejas, alitas, etc. y por supuesto en el pollo.

Como no soy muy de postres,  no he probado a caramelizar nada con él pero lo haré.