Potpurrí de mariscos

Este es uno de esos aperitivos improvisados y hechos con cosas de aquí y de allá que a veces encontramos escondidas en el último cajón del congelador, solo es un ajillo y un toque gallego, que conseguimos con las papitas y el pimentón.

Probadlo porque no tiene desperdicio.

Elaboración:

Cocemos una patata mediana, la pelamos y la partimos en rodajas.

Quitamos las cabezas a las gambas y ya puestos las pelamos. Ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite y cuando empiece a humear freímos las cabezas lentamente para que no se quemen. Escurrimos las cabezas y reservamos el aceite resultante.

Partimos la pata de pulpo en trozos no demasiado grandes y la reservamos.

Sacamos las gulas de su bolsa para que se oreen un poco y las ponemos algo de sal.

Partimos los ajos en láminas y los incorporamos al aceite de las gambas, posiblemente tengáis que añadir un poco más, cuando los ajos estén fritos, los retiramos de la sartén para que no se quemen y añadimos a la misma la guindilla de cayena, las gambas, el pulpo y las gulas, damos a todo esto unas vueltas por la sartén hasta que todo esté en su punto.

En una fuente de servir ponemos un fondo de patatas, y a continuación, bien repartidos, los restantes ingredientes, sin olvidarnos de los ajos que habíamos reservado, rociamos todo esto con el aceite y un poco de pimentón dulce o picante, a vuestro gusto.

Todo va a estar muy rico, pero no os digo nada de las patatas, que al estar en el fondo reciben los sabores de todo esto y son una delicia.

No olvidéis un trozo de pan para el moje.

Sugerencias útiles:

El punto de cocción es fácil, casi todos los ingredientes están hechos o casi, por lo que con un par de vueltas en la sartén estarán en su punto. 

Últimamente siempre compro el pulpo cocido o pido que me lo cuezan, es mucho más cómodo y el punto de cocción lo consiguen bastante bien. La cocina, sí, pero comodidades también. 

Y Como siempre os digo, yo solo doy ideas, lo demás es cosa vuestra.