Pulpo con almejas estofado

O estofado de pulpo con almejas, que para el caso tanto monta....La idea, en un principio, surgió a raíz de un aperitivo de pulpo y almejas, con una salsa marinera que estaba de muerte (y no exagero), en nuestro pasada escapada a Orense. El caso es que el día que decidí prepararlo en mi nevera sólo había pulpo y almejas, en cantidad suficiente para un aperitivo, casi comida para dos, tres como mucho, pero por sorpresa,  y eso en mi casa ocurre con frecuencia, nos convertimos en cinco y dándole al magín, surgió el plato que os ofrezco, con garantía de éxito.

Entenderéis que las cantidades que paso a continuación son las ajustadas para cinco personas, quizás seis, nada que ver con las que me tuve que apañar en la improvisación, donde sólo había dos patas de pulpo y unas cuantas almejas, lo demás patatas, que también están muy ricas.


Ingredientes para 4 o 5 personas:

  • 400/500 grs. de pulpo ya cocido
  • ½ kilo de almejas
  • 4 o 5 patatas medianas, una por persona
  • Caldo de pescado
  • 1 cebolla mediana
  • 1 cucharada de tomate frito (si es casero mejor)
  • 2 tomates secos en aceite
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de perejil picado
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 cucharada de pimentón, dulce o picante al gusto
  • 1 cucharada de almendra molida (opcional)
  • Aceite, pimienta recién molida y sal

Elaboración:

Como el pulpo ya estaba cocido me ahorré este paso, de lo contrario cocedlo como tengáis por costumbre, pero reservad un vaso de agua de la cocción, o la gelatina de la bolsa. Partís las patas del pulpo en trozos más o menos grandes, como si fuera un estofado de carne, y las rehogáis ligeramente en un poco de aceite, muy poco. Lo reserváis.

Limpiáis las almejas dejándolas al menos 30 minutos en agua con sal gorda, previamente las habréis lavado bajo el grifo de agua frotando unas con otras, para quitar la tierra externa que puedan tener. Una vez libres de tierra las ponéis en una cazuela y las abrís a fuego vivo con medio botellín de cerveza. Según se vayan abriendo fuera de la cazuela, no tienen que cocer. Coláis el caldo de abrirlas y reserváis ambos.

Partís la cebolla en trocitos muy pequeños, añadís un poco más de aceite en la sartén de rehogar el pulpo, y antes de que humee, añadís la cebolla dejándola pochar a fuego muy lento. Cuando la cebolla haya bajado un poco añadís el tomate frito. 

Ponéis el ajo y el perejil en el mortero y machacáis ambos hasta que se haga una pasta. lo diluis con un poco de vino blanco y los incorporáis al sofrito. Dejáis que dé una vuelta todo junto y que evapore el alcohol.

Partís en trozos muy menudos los tomates secos y los echáis a la cazuela, que se siga rehogando todo junto.

Peláis y partís las patatas en tamaño cuchara, las sazonáis con sal y pimienta y las dejáis rehogar en la cazuela con el resto del guiso durante unos minutos, a continuación y fuera del fuego, añadís el pimentón y lo cubrís todo con la gelatina del pulpo, el caldo de las almejas y si fuera necesario caldo de pescado.

Lo dejáis cocer hasta que las patatas estén tiernas, en ese momento añadís el pulpo y las almejas, con una cocción de 3 o 4 minutos estarán listas para llevar a la mesa.

La almendra molida podéis añadirla o no, eso dependerá de que os guste el guiso más ligado o más caldoso.

Sugerencias útiles:

La cucharada de almendra, fue para dar consistencia a la salsa, que dependiendo de cómo ésta os quede podéis, o no, utilizar.  Se puede sustituir la almendra por pan rallado, pero en ningún caso harina, a no ser que la tostéis, pues el sabor crudo de la misma no es agradable.

El motivo de poner el perejil picado, es para que se mezcle antes con el ajo formando una pasta.

El caldo o fondo de pescado a emplear procurad que sea lo más sabroso posible, es lo que da fundamento al guiso.

Y hasta aquí hemos llegado, lo demás será cosa vuestra.