Salsa dulce para carne de cerdo

Probad, y ya me contaréis, a poner un poco de esta salsa a un solomillo de cerdo a la plancha, muy poquita, luego si nos gusta será el momento de mojar pan. 

Elaboración:

En una sartén ponemos el aceite y la mantequilla, calentamos sin que llegue a humear, incorporamos los recortes de carne y los freímos a fuego medio bajo, para sacar bien todo el jugo, procurando que el aceite no se queme.

Una vez hecha esta operación, retiramos la carne, colamos la grasa resultante y añadimos un poco más de aceite si fuera preciso, pochamos la cebolla a fuego muy lento para que se dore sin quemarse y añadimos el azúcar, espolvoreamos con la pimienta negra molida y un vaso de vino.

A continuación añadimos la soja, dejamos hervir unos minutos y rectificamos de sal.

Si vemos que la salsa nos queda demasiado líquida, podemos espesarla con un poco de maicena y si por el contrario está demasiado espesa le añadiremos un poco de caldo de carne, debe ser fluida.

Sugerencias útiles:

La maicena ya sabemos que no espesa en caliente, por lo que diluiremos una cucharada de ésta en agua fría y la iremos incorporando a la salsa hirviendo poco a poco y, como espesa al instante, dejamos de echar cuando alcance la consistencia deseada

Si nos acostumbramos a guisar a fuego medio, nos evitaremos disgustos de salsas o aceites quemados, que en la mayoría de los casos tenemos que desechar.

El caldo de carne puede ser casero o de cubito, pero en ningún caso caldo del cocido.

Es importante cuando limpiamos la carne para hacer piezas mas lucidas, no tirar estos recortes, los congelamos y en un momento dado nos sirven para hacer estas salsas (recortes de jamón, de pollo, de carne ect.)