Salsa de pepino con yogur griego/Salsa tzatziki

En uno de nuestros viajes en crucero, menos de los que nos gustaría (ya sabéis, los precios), hicimos escala en una de las muchas islas griegas de cuyo nombre no me acuerdo, allí, gente amable, como toda la del Mediterráneo, nos obsequiaron con unas danzas típicas del lugar y unos excelentes aperitivos griegos, entre los que se incluía esta riquísima salsa acompañada de unas crudités, también muy ricas. Como quiera que aunque yo, en estos momentos sea más turista que viajera, sigo pensando que en los viajes hay que comer de todo lo que se nos ofrece e investigar sobre lo mismo. Allí me dieron una somera explicación sobre la elaboración de la salsa y ya en casa mi buceo por San Google hizo el resto. Aquí os la dejo por si resultara de vuestro interés. Cuidado con el ajo. 

También nos ofrecieron aceitunas negras, moradas, verdes, ¡por Dios qué mal trago! debo de ser la única persona en este mundo a la que no le gustan las aceituna, ni siguiera el olor. Nadie es perfecto, pero yo no he encontrado a Nadie

Es una salsa muy propia para quienes nos gusta el pepino, que al integrarlo con el yogur y acompañada de una galletas saladas, tostadas, etc., puede resultar un desayuno de lo más completo y si queréis dar más gracia al mismo, podéis acompañarla de unas lonchas de jamón. Exquisita, probadla.

 Ingredientes para 1 cuenco como el de la foto:

  • 2 pepinos tamaño regular.
  • 2 yogures griegos.
  • Sal.
  • 1 ajo.
  • 1 cucharada de AOVE.
  • 1 cucharada de vinagre de vino.
  • Unas ramitas de menta y pimienta negra recién molida.

Elaboración:

Es una salsa que no queremos que nos salga aguada, por lo que lo primero a hacer será poner los yogures en un colador y dejarlo que escurra todo el agua.

A continuación pelamos y rallamos el pepino lo más fino posible, y dejamos que vaya soltando toda el agua que lo acompaña sobre otro colador, ponemos un poco de sal para que ayude a soltar más agua, de paso que se macera un poco. Dejamos que pasen 15 minutos aproximadamente.

Pasado ese tiempo y a través de una tela muy fina acabamos de escurrir el pepino, lo reservamos.

Pelamos un ajo, le quitamos el germen y lo aplastamos hasta que quede hecho puré, añadimos el aceite y mezclamos bien; una vez bien mezclado añadimos la cucharada de vinagre. Ya lo tenemos aliñado.

Quitamos los tallos a las ramitas de menta, los partimos menudos y los aplastamos.

Ponemos el yogur colado en un bol, incorporamos el pepino colado, el ajo aliñado y la menta triturada, añadimos un poco de pimienta negra recién molida mezclamos, todo bien y probamos para ver de primera mano si necesita alguna rectificación.

Sugerencias útiles:

Poquitas, pero interesantes, esta salsa, que es muy fresca para el verano y que podemos sustituir en muchas ensaladas, por la también riquísima salsa mayonesa, a mucha gente puede no gustarle su sabor a ajo, que no obstante es el que da gracia a la misma. Recomiendo empezar poco ajo, medio o un cuarto, probar y si nos parece poco añadir más. Lo mismo digo de las ramitas de menta, son sabores a los que nuestros paladares no están muy acostumbrados, por lo que debemos ir con mucho tiento.

También recomiendan quitar las pepitas del pepino, yo no lo hago, en esto me pasa como con la sandía: si no hay pepitas ¿Qué frutas son?