Solomillo de cerdo con arroz y champis al ajillo. 

Elaboración:

Precalentamos el horno con grill a 180º.

Quitamos las partes que no nos gusten del solomillo, ponemos sobre la pieza unas gotas de aceite y con ayuda de nuestras manos masajeamos bien el solomillo, a continuación lo salpimentamos. Marcamos la carne durante tres o cuatro minutos, en una sartén previamente calentadas, cuando esté dorada por todas partes, lo colocamos en una fuente de horno, rociamos con un vaso de vermuth y lo metemos al horno precalentado. Treinta minutos serán suficientes para que la carne esté en su punto.

Ponemos al fuego un cazo con el doble de agua del arroz que vamos a emplear, 1 cucharada de mantequilla y un poco de sal.

Con ayuda de un colador, lavamos el arroz, lo dejamos escurrir, y una vez que el agua hierva añadimos el arroz, lo dejamos cocer hasta que esté al dente, pasado ese tiempo, lo pasamos por agua fría,  lo escurrimos bien y reservamos.

Con ayuda de un paño limpio, o un papel de cocina, limpiamos los champoñones y los laminamos a nuestro gusto. Reservamos.

Ponemos una sartén grande al fuego, echamos los ajos laminados y a continuación el arroz y los champis, damos unas cuantas vueltas con la ayuda de una cuchara de palo, hasta que los champis estén a nuestro gusto y el arroz sueltecito y bien mezclado con los mismos, en este punto, lo rociamos con un chorrito (sólo un chorrito que os conozco) de vermuth y cuando haya evaporado el alcohol, estará listo.

Sugerencias útiles:

Este plato lo podéis acompañar de unos gajos de naranja, que realzaran el sabor del asado con vermuth.

Como el solomillo ya está dorado, al meterlo en el horno lo podéis tapar con papel de aluminio, para evitar que se tueste más, y al sudar la carne saldrá más jugosa.