Solomillo de cerdo con mantequilla especiada

En esta familia, del cerdo nos gustan hasta los andares, como reza un viejo dicho extremeño. Os traigo hoy una receta elaborada solo con la parte central de solomillo, las puntas las aparto y dejo para potras preparaciones, aunque si queréis podéis hacerlo completo.

También podéis utilizar presa, maza o cinta de lomo, esta última un poco más barata y menos jugosa, pero si la cuidamos un poco y no la pasamos demasiado en el horno, nos saldrá muy, muy jugosa. 

Cantidades para 4 personas:

  • 4 partes centrales de los solomillos
  • 150 grs. de mantequilla en pomada
  • 1 manojo de perejil, 
  • 2 ajos, 
  • 8 /10 granos de pimienta negra, 
  • 1 cucharadita pequeña de comino molido, 
  • sal fina.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 250º, mientras preparamos la carne, luego lo bajaremos a 180º, calor arriba y abajo.

Quitamos a la carne una parte, no demasiada, de la grasa que la cubre y hacemos unas marcas en la misma a modo de lonchas sin llegar al final, la reservamos.

Ponemos en el vaso de la minipimer los ajos, el perejil, la pimienta y el comino molido, con un poco de sal, lo batimos todo muy bien y reservamos.

Mezclamos la mantequilla con el contenido del vaso de la minipimer y con ayuda de una cuchara vamos introduciendo pequeñas cantidades entre las lonchas de carne, con la mantequilla sobrante embadurnamos bien toda la pieza de carne.

Ponemos en la fuente de horno un papel de hornear y encima la carne, cubierta con otro trozo de papel. No es necesario taparla por completo, sólo colocado por encima.

Lo llevamos al horno que ya habremos bajado a 180º/170º y lo dejamos por espacio de 15 minutos, pasado este tiempo lo miramos y si está a nuestro gusto, lo sacamos para que no se seque con el calor residual.

Para servirlo, acabamos de hacer las lonchas y lo servimos acompañado de un puré de patatas ibérico o patatas panaderas, le van muy bien los champiñones al ajillo. En esto de las guarniciones, cada cual tiene sus favoritas.

Puré de patatas ibérico:

Ponemos a cocer en un cazo con agua fría, las patatas que vayamos a necesitar, 1 mediana por persona, y lo acompañamos de 1 hueso de jamón o una punta, lo cubrimos bien de agua y lo dejamos cocer hasta que las patatas estén muy tiernas, probablemente absorban todo el agua y se queden sólo con el jugo del jamón, en ese momento, yo le pongo unos taquitos de jamón del que venden ya cortado para hacer croquetas y lo mezclo con las patatas.

Sacamos la patatas a un plato y con ayuda de un tenedor las aplastamos, no importa que quede un poco tosco, está mas rico. 

Colocamos el puré, y el resto de la guarnición elegida en una fuente y listo.

Sugerencias útiles:

Las patatas pueden ir peladas o sin pelar, a gusto de cada uno.

Con la cosa de que el jamón ya lleva sal, se me ha olvidado que las patatas son bastante sosas y hay que probarlas por si hubiera que rectificar.

Como yo soy la loca de la pimienta negra recién molida, siempre llevo a la mesa mi molinillo, porque la carne ya lleva, pero el puré no, y la pimienta le da un toque.

Podéis utilizar las especias que mas os gusten, una mezcla de las que venden, ya hecha, para pinchos morunos le va ideal.

Si el puré lo queréis utilizar como una crema de patata para tomar con cuchara a modo de primer plato, sólo tenéis que añadir un poco más de caldo, leche o crema para cocinar, eso será siempre a vuestro gusto.