Truchas al horno con majado

No sé como alimentan a las truchas en las piscifactorías, pero la verdad es que por lo creciditas que están parecen tiburones, han desaparecido aquellas truchas de ración (150/200 grs. más o menos), con su carne asalmonada, que daban el pego, porque parecían las añoradas arcoiris del Tormes, ya sabíamos que no eran las mismas, pero lo parecían. Al menos,  en la pescadería que yo compro,  han desaparecido, lo malo es que te porfían que son las mismas, pues no, no son las mismas ni aunque las pinten los lunares.

Ingredientes para 4 personas:

  • 2 truchas
  • ½ cebolla, 1 guindilla cayena
  • 2 ajos
  • 1 limón
  • 1 ramillete de perejil
  • 1 ramillete de albahaca
  • 1 cucharada de almendras crudas
  • 1 botellin de cerveza o vino blanco
  • Aceite, sal y pimienta negra

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º con grill.

Lavamos las truchas y las dejamos que escurran mientras preparamos el majado.

Ponemos en el vaso de la minipimer, 2 ajos, un puñado de albahaca, 1 puñado de perejil, sal y 1 vaso de aceite, lo trituramos y reservamos.

Hacemos un corte en el lomo de las truchas (si son muy grandes 2 cortes), las salpimentamos por dentro y por fuera, las rociamos con un poco de zumo de limón y las rellenamos con una parte del majado, introducimos dentro de los cortes que hemos efectuado ½ rodaja de limón y el resto del majado que nos haya sobrado.

En una sartén con un fondo de aceite, hacemos un pochado con la cebolla, la cayena y el vino blanco o la cerveza, que pondremos en el fondo de una fuente de horno.

Colocamos las truchas en la fuente y la introducimos en el horno entre 10 y 15 minutos, depende de cómo nos gusten y siempre con el horno precalentado. Pasado ese tiempo las sacamos y las dejamos reposar hasta el momento de servirlas.

Acompañamiento, unas patatas previamente cocidas, y con un golpe de horno a media cocción del pescado.

Sugerencias útiles:

Es fundamental que el horno esté bien caliente, para que empiece el guiso nada más meter la bandeja.

No las dejéis al calor una vez hechas, pueden secarse, porque el calor residual continua cocinándolas.

Al principio de la cocción podemos poner la bandeja en la parte central del horno, y los minutos finales la subimos un poco para que se doren.