Truchas al horno

Encargué a mi chico que comprara unas truchas, para variar un poco, y también porque era fin de més y hay que consensuar con el bolsillo. El caso es que se me presentó con 2 truchones que pesaban 900 grs., cada uno, eran unas magníficas truchas arco iris que nos comeremos en dos veces, porque con una para los dos,  tuvimos más que suficiente.

Ni que decir tiene que la receta que paso es para tamaño de ración.

Ingredientes para 4 personas

  • 4 truchas de ración
  • 8 lonchas de jamón, cuanto mejor,  mejor
  • 8 lonchas de beicon
  • Medio vaso de vino blanco
  • Zumo de 1 limón
  • Aceite 
  • 1 ajo, perejil, sal y pimienta negra recien molida

Elaboración:

En este caso y al ser un pescado de río, no es necesario congelarlo previamente.

Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.

Lavamos el pescado, lo dejamos escurrir y antes de aliñarlo lo secamos con papel de cocina

En un cuenco ponemos los ajos machacados, el perejil muy picado, el aceite, el zumo de limón y el vino blanco, lo mezclamos bien y añadimos un poco de sal, no mucha que las truchas llevaran la suya.

Secamos las truchas con papel de cocina y las colocamos abiertas en la placa del horno, las salpimentamos y rellenamos con el jamón, las vamos cerrando y ponemos encima de las mismas las lonchas de beicon. Rociamos el pescado con una parte de la mezcla que tenemos en el bol y reservamos el resto.

Las metemos en el horno bien  caliente, durante 5 o 6 minutos y pasado este tiempo, si vemos que se han quedado secas echamos el resto del contenido del bol y las dejamos entre 8 y 10 minutos más,  o hasta que acaben de hacerse.

Si sois como nosotros, muy de mojar en las salsas, aunque no estén secas podéis echar el resto del mójili, alguien lo agradecerá.

Si os fijáis, son como una truchas a la navarra, pero al horno, que así era como yo las iba a hacer, pero al ver aquel monstruo, que no me cabía en sartén alguna,  tuve que improvisar y salieron ricas. 

Sugerencias útiles:

Podéis, si os gusta, pedir al pescadero que os quite las espinas, pero yo creo que quedan más jugosas con ellas, y sobre todo si van al horno.

En cuanto a la piel, que en los pescados grandes, últimamente se suele quitar, opino lo mismo. Pero ya sabéis que mis opiniones son las de una aficionada, luego vienen los maestros y nos desbaratan las teorías, y a ver quien les discute, que para eso han estudiado.

Ya lo he dicho en alguna ocasión, con el fin de ahorrar un poco de trabajo, suelo forrar las bandejas de horno con papel de aluminio o papel especial para tal fin. Con un poco de cuidado la bandeja queda para pasarla un paño húmedo.