Sopa de cardo tradicional

Vamos a intentar que con esta receta la palabra "cardo" se dulcifique un poco.Lo de tradicional es, claro está, en mi familia, cada cual tendrá su sopa y será tradicional.Se hacía en mi casa, de mis padres, muchas veces, pero era casi imprescindible después de las navidades, o unas fiestas en las que habíamos machacado al estómago. Vamos,  una cosa similar a mi Sopa reconfortante de pollo, que está a vuestra disposición.

Ingredientes para 2 personas

  • 1 bote de cardo
  • ½ cebolla, 1 ajo
  • La cuarta parte de un botellín de cerveza.
  • Caldo del cardo, si nos resulta poco lo podemos mezclar con caldo de pollo, o agua.
  • 50 grs. de tacos de jamón
  • 1 cucharada escasa de harina
  • aceite, pimienta, sal , un poco de perejil fresco.

Elaboración:

Escurrimos el cardo y conservamos el caldo, igualamos los trozos, ya que a veces vienen demasiado grandes.

Ponemos una cazuela al fuego con un fondo de aceite y vamos calentando.

Picamos la cebolla en trozos pequeñitos y los incorporamos a la cazuela, dejamos que se vayan pochando lentamente.

Pelamos 1 ajo, lo machacamos en el mortero, lo mezclamos con la cerveza y reservamos.

Una vez pochada la cebolla incorporamos los tacos de jamón y sofreímos, no demasiado, para que no se salen en exceso, añadimos los cardos al sofrito (1), procurando no maltratarlo con la cuchara.

Freímos con todo lo anterior una cucharada de harina, damos una vueltas para que se fría y no sepa a crudo, una vez frita, añadimos el majado del mortero, mezclamos bien y dejamos que evapore el alcohol, a continuación incorporamos el caldo del bote de los cardos y dejamos que se mezcle todo y cueza unos minutos. Si vemos que la mezcla queda muy espesa añadiremos un poco de agua o caldo de pollo (o agua con pastillita). Probamos y rectificamos de sal.

Espolvoreamos con un poco de pimienta recién molida y el perejil muy picado, lo dejamos reposar unos minutos y a la mesa.

Sugerencias útiles:

El sabor del cardo es tan delicado que yo me resisto a poner la pastilla de caldo, pero eso siempre será a gusto de quien lo vaya a comer.

(1) A veces, el cardo de bote está excesivamente cocido, si no queréis que se os deshaga, podéis ecurrir el caldo y añadir el cardo al final de la receta, con el tiempo justo para que se integren los sabores, sin que cueza otra vez.

Con unos huevos fritos es una cena rápida y sencilla. Si un huevo frito nos parece demasiado, podemos poner un huevo cocido muy picadito. A veces se me olvidan lo prejuicios que, todavía, hay con los huevos.